Ser "la diva del siglo XXI" es una "gran responsabilidad", dice la soprano Saoia Hernández

Sídney.- Ser bautizada como "la diva del siglo XXI", nada menos que por su maestra y leyenda de la ópera, Montserrat Caballé, supone para la soprano española Saoia Hernández "una gran responsabilidad" de estar "a la altura" de este título, según dijo a EFE en una entrevista en Australia.

A punto de estrenar La Gioconda, que se presenta el 9 y 12 de agosto en la Casa de la Ópera de Sídney, bajo la dirección de Warwick Doddrell y la conducción de Pinchas Steinberg, Hernández afirma que "es algo que intento no creerme".

"Es más bien una meta a la cual siempre (debo) aspirar", asegura a EFE la soprano madrileña, al referirse de manera agradecida a ese título honorífico que le dio Caballé en 2010 durante una clase maestra de canto.

Al mismo tiempo que el elogio encumbra, también "te invita a tener los pies en el suelo como lo hacía ella", afirmó.

IDENTIFICADA CON LA GIOCONDA

Hernández, quien debutó en 2018 como Odabella en la puesta en escena de "Attila" en Milán y desde entonces ha interpretado diversos papeles protagonistas en las óperas "Madame Butterfly", "Tosca" y "Aida", entre otras, conoce muy bien a "La Gioconda" porque la ha encarnado en varias ocasiones.

"Mi vocalidad se adhiere muy bien y me permite mostrar muchas cosas especiales de mi voz", precisó Hernández, quien en el último acto estremece con su desgarradora interpretación de ¡Suicidio!.

Esta ópera en cuatro actos con música de Amilcare Ponchielli que se desarrolla en la Venecia del siglo XVIII, tiene como personaje principal a Gioconda, una cantante que está enamorada de Enzo, un noble genovés cuyo corazón palpita por Laura, una mujer casada.

El drama se agudiza cuando Barnaba, un espía de la Inquisición, quiere vengarse de la Gioconda por haberlo rechazado acusando a Enzo de adulterio, lo que propicia una serie de intrigas, así como actos de amor, sacrificio y heroísmo por parte de la protagonista.

"Es una historia muy bonita y la música es maravillosa", apunta Hernández, agregando que esta ópera "requiere de un gran elenco" y realzando el trabajo de Jonas Kaufmann (Enzo), Ludovic Tézier (Barnaba), Agniezka Rehlis (Laura), Vitalij Kowaljow (Alvise) y Deborah Humble (La Cieca) en la actuación en Sídney.

IGUALDAD SALARIAL

La diva española -galardonada este año con el Premio a la Mejor Intérprete Femenina de Lírica en España y acreedora de la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2021- admite que a menudo se siente poseída por sus propios personajes, porque al final es como "el instrumento que llevamos con nosotros y siempre estás intentando perfeccionarlo y desarrollarlo de algún modo".

"Con la mente abierta para enfrentar nuevos horizontes", asegura, Hernández también tiene claro que quiere "en general" un mundo más inclusivo y de igualdad salarial, aunque admite que las condiciones "son diferentes" en el mundo de la ópera.

Por ejemplo, "en un cuerpo estable, en una orquesta o en un coro obviamente, allí sí que se puede hablar de igualdad salarial. En el caso de cantantes como nosotros, que somos 'freelance', es difícil y no puede haber una igualdad salarial porque cada uno tiene su carrera y cada uno digamos que va manejando su 'caché'", precisó.