Grupo A: Ecuador va a su cuarto Mundial con mezcla de juventud y experiencia
EFE
Madrid.- La selección de Ecuador basa su poderío futbolístico en la sed de éxito de sus jóvenes e intrépidos jugadores y en su humildad para escuchar y dejarse inspirar por su seleccionador, el argentino Gustavo Alfaro, con quien esperan hacer el mejor Mundial de la historia de Ecuador.
En Qatar, la Tricolor jugará por cuarta vez una Copa del Mundo, justo en el momento que se cumplen 20 años de su primera participación en Corea y Japón 2002, y lo hará con la mira puesta en superar la actuación de Alemania 2006, su mejor resultado al alcanzar los octavos de final.
La clasificación para Qatar 2022 se antojaba muy remota al inicio de las eliminatorias, pero al final ha terminado consolidando a Ecuador como una selección habitual en el Mundial, ya que solo se ha perdido dos de las últimas seis ediciones.
Todo empezó cuando los directivos de la Federación Ecuatoriana de Futbol (FEF), que preside Francisco Egas, contrataron con las justas a finales de agosto de 2020 a Alfaro, que reemplazó a Jordi Cruyff y armó el equipo a falta de un mes para el arranque de las eliminatorias. Los directivos conscientes del riesgo que se iba a correr por el poco tiempo de trabajo pidieron respaldo y paciencia a los aficionados y periodistas para el nuevo proceso, diciendo que la proyección del trabajo iba a ser para el Mundial de 2030, porque todo arrancaría desde cero.
La base del equipo estaría comandada por jugadores jóvenes que habían ganado el histórico campeonato sudamericano sub-20 y el tercer puesto en el Mundial sub-20, ambos en 2019, a quienes los acompañarían unos cuantos sobrevivientes de los anteriores procesos.
Esta salió de la base de datos del seleccionador sub-20, el argentino Jorge Célico, que resultó ser la única referencia encontrada por Alfaro para con urgencia armar la primera alineación, que también su cuota de experiencia.
En ese orden encontró respuestas en jugadores experimentados como el portero Alexander Domínguez, los defensas Robert Arboleda y Xavier Arreaga; los centrocampistas Carlos Gruezo y Ángel Mena y los delanteros Michael Estrada y Enner Valencia, el goleador histórico del equipo.
El fruto del trabajo emprendido por Alfaro lo ha cosechado con la clasificación a Catar, gracias a que sostuvo la observación y seguimiento de las figuras jóvenes que, si bien, algunos empezaban a brillar con sus clubes, la consolidación plena la alcanzaron con el debutante seleccionador.
La generación alfarista, base del equipo ecuatoriano, esta comandada por figuras como Piero Hincapié, Pervis Estupiñán, Félix Torres, Moisés Caicedo, Jeremy Sarmiento y Gonzalo Plata. También se complementaron muy bien otros jóvenes como Jhegson Méndez, José Cifuentes, Alan Franco, Ángelo Preciado, Byron Castillo, Jackson Porozo, Edison Palacios.
Es evidente que Alfaro también ha incidido en la consolidación de los que llegaban de otros procesos, como los centrocampistas Romario Ibarra y Ayrton Preciado y el atacante Jordy Caicedo.
Entre los que todavía no alcanzaron el nivel de rendimiento con el equipo, pero en los que cree Alfaro, están el portero Moisés Ramírez (21 años), el goleador del Sudamericano sub-20 en Chile, Leonardo Campaña (21), y el también atacante Djorkaeff Reasco (23).
Si bien Ecuador dio la campanada al adjudicarse el cuarto billete directo de Sudamérica para ir a Catar, la mayoría de sus seleccionados todavía no alcanzan el máximo de rendimiento, lo cual llena de esperanza y seguridad de que Ecuador tendrá una misma generación para varias eliminatorias.
