Haaland y Bernardo Silva doblegan al Villarreal
Redacción.- El Manchester City volvió a demostrar por qué es el vigente campeón de Europa. Con autoridad, control y la firma goleadora de Erling Haaland y Bernardo Silva, el equipo de Pep Guardiola venció 2-0 al Villarreal en el Estadio de la Cerámica y reafirmó su candidatura en la Champions League.
El duelo apenas comenzaba cuando los ‘citizens’ impusieron su ley. A los 15 segundos, un error en la salida del Villarreal casi termina en el 0-1, tras una presión alta que dejó a Haaland frente al arco, aunque Luiz Júnior salvó al “Submarino Amarillo”. Pero el aviso fue solo el preludio de lo inevitable.
El City no tardó en romper las líneas. Con posesión abrumadora y paciencia quirúrgica, Rico Lewis filtró un pase al área que Haaland transformó en gol con su habitual potencia, anticipándose a los centrales y definiendo con frialdad.
El tanto encendió el motor del City y congeló al Villarreal, que apenas encontraba respiro por la banda izquierda con Pedraza. El conjunto inglés dominó el ritmo y la pelota sin necesidad de acelerar demasiado.
Justo cuando los locales intentaban despertar con un disparo de Pape Gueye, el equipo de Guardiola volvió a castigar. Una llegada por la derecha terminó con un centro perfecto que Bernardo Silva cabeceó a la red para poner el 2-0 antes del descanso.
El Villarreal, golpeado y sin respuestas, intentó reaccionar en la segunda parte con cambios ofensivos, pero el City se mantuvo firme y sereno. Guardiola rotó piezas, dio minutos a Doku y Savinho, y controló el partido sin sobresaltos.
El Manchester City fue amo y señor del encuentro, con más del 70% de posesión y apenas concediendo un par de llegadas claras. En el tramo final, Haaland rozó el doblete, pero Luiz Júnior evitó una goleada mayor.
El Villarreal, por su parte, sigue sin conocer la victoria en esta edición de la Champions y mostró que aún está lejos del nivel competitivo de los grandes de Europa.
Con esta victoria, el City suma tres puntos más y mantiene el paso perfecto rumbo a los octavos de final.
Un triunfo sin despeinarse… y con la firma del siempre letal Erling Haaland.
