Mexicano Roberto González conquista la clase LMP2 de las 24 horas de Le Mans

Foto: EFE

LE MANS.- En la categoría LMP2 de las legendarias 24 horas de Le Mans de automovilismo de resistencia se impuso el Oreca 07-Gibson nº38 del equipo JOTA a cuyo volante se turnaron el mexicano Roberto González, el portugués António Félix da Costa y el británico William Stevens.

Acabó por delante del Prema n°9 del polaco Robert Kubica, el suizo Louis Delétraz y el italiano Lorenzo Colombo, y el JOTA n°28 del danés Olivier Rasmussen, el británico Edward Jones y el sudafricano Jonathan Aberdein.

El ocho veces campeón del mundo de rallys, el francés Sébastien Ogier, en su primera participación en las 24 Horas de Le Mans y junto a sus compatriotas Charles Milesi y Lilou Wadoux en el coche nº 1 de Richard Mille Racing, obtuvo el noveno puesto en LMP2.

Mientras que en la categoría principal, los dos Toyota GR010 Hybrid cumplieron con su papel de grandes favoritos y lograron con mucha autoridad el doblete en la nonagésima edición de las 24 Horas de Le Mans.

Tras 380 vueltas al trazado de La Sarthe, se impuso el Toyota nº8 del suizo Sébastien Buemi, el neozelandés Brendon Hartley y el japonés Ryo Hirakawa, con algo más de dos minutos de margen sobre el nº7 del británico Mike Conway, el japonés Kamui Kobayashi y el argentino José María 'Pechito' López, que ganaron la pasada edición.

Se trata del quinto triunfo consecutivo y el cuarto con doblete del equipo Toyota Gazoo, el tercero de Buemi, el segundo de Hartley y el primero de Hirakawa.

Completó el podio el también 'hypercar' Glickenhaus 007 LMH del estadounidense Ryan Briscoe, el británico Richard Westbrook y el francés Frabck Mailleux, tercero a cinco vueltas del ganador. Cuarto, a diez giros, fue el segundo Glickenhaus, el que compartieron los franceses Olivier Pla y Romain Dumas y el brasileño Luis Felipe Derani.

Otro 'hypercar', el Alpine A480-Gibson del brasileño André Negrao y los franceses Nicolas Lapierre y Matthieu Vaxiviere, que salió tercero en la parrilla, tuvo problemas mecánicos muy pronto, tras sólo cuatro horas de carrera, sobre todo en el embrague, y acabó con 18 vueltas perdidas.

JLR