Un ataque suicida contra un convoy de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) dejó un saldo de al menos 11 niños muertos y 17 personas heridas en la localidad de Kandahar, al sur de Afganistán.
La agresión ocurrió junto a una mezquita cuando un hombre hizo estallar un coche-bomba al paso de militares rumanos de la OTAN; la explosión provocó la caída de un muro del recinto religioso, informaron autoridades afganas a la agencia de noticias Efe.
Los menores que estaban en el patio de la mezquita fallecieron tras el estallido al quedar debajo de los escombros.
Entre los heridos se encuentran mujeres y niños, además de cinco soldados.
Datos de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas revelan que, en 2017, 861 menores de edad perdieron la vida y más de 2 mil resultaron lesionados a causa de la crisis de violencia en Afganistán.
Otro atentado cobra la vida de nueve periodistas
Nueve periodistas murieron cuando un atacante suicida, que se hizo pasar como fotógrafo, los masacró en Kabul.
Los comunicadores cubrían otro ataque de un motociclista que se inmoló y originó la muerte de cuatro personas cerca de la sede de la agencia de inteligencia afgana y de la OTAN; el agresor aprovechó la distracción para activar un chaleco con explosivos.
Nine #journalists were among at least 30 people killed in Monday’s deadly twin explosion in #Kabul city. pic.twitter.com/Ba8djVLAdT
— TOLOnews (@TOLOnews) 30 de abril de 2018
Entre los periodistas fallecidos se reporta a uno de la televisora afgana Tolo News, tres de la emisora Azadi Radio, un fotógrafo de AFP, un camarógrafo y un reportero de la televisora 1TV y dos reporteros de Mashal TV.
A través de un comunicado, el Estado Islámico se atribuyó la autoría del ataque.
