Por primera vez en 70 años, la Academia Sueca anunció que este año no se otorgará el premio Nobel de Literatura, debido a los escándalos de filtraciones y abusos sexuales, que han envuelto a la institución y la han llevado a una crisis histórica.
La Academia explicó que en 2019 se entregarán dos premios: el de 2018 y el del año en curso. De igual manera, aseguraron que la decisión se tomó después de discutir durante varios días sobre la situación.
En el comunicado, la institución declaró que la decisión se tomó por la pérdida de confianza del mundo exterior hacia la academia y a su propio “debilitamiento” interno tras la salida de ocho de sus 18 miembros; ya que se necesitan por lo menos 10 personas para la toma de decisiones.
Anteriormente la Academia optó por no otorgar premios o aplazar su entrega, durante las dos guerras mundiales o por no hallar candidatos apropiados en los nominados. La última vez que sucedió fue en 1949 cuando el Comité Nobel, consideró que ningún aspirante cumplía con los criterios.
Tampoco es la primera vez que la institución atraviesa momentos críticos, en 1974 decidieron premiar dos escritores suecos que eran parte del comité y en 1989 dos miembros abandonaron la Academia en protesta por la negativa de la academia a condenar la emisión de una "fatwa" (edicto islámico) contra el británico Salman Rushdie.
Sin embargo, hasta hoy no se había vivido una situación igual, tan comprometida, por la que sea necesario aplazar la entrega del premio, para que la academia se pueda reestructurar a largo plazo y de forma contundente.
Por su parte, la Fundación Nobel, que es la máxima responsable de los premios, apoyó la decisión de la academia y admitió que se enfrentan a una situación “seria” que afecta el prestigio del galardón e instó a la institución "poner todo su esfuerzo en la tarea de restaurar su credibilidad".
Stefan Löfven, primer ministro, pidió madurez ante la situación, pues también se desprestigia a Suecia; mientras que el rey Carlos XVI Gustavo especificó que es totalmente necesario restaurar la reputación de la institución.
El propio rey, que es el máximo protector de la academia, anunció la reforma de sus estatutos, para permitir la salida real de los miembros y su reemplazo, debido a que las renuncias eras sólo simbólicas, porque la pertenencia a la academia era de por vida.
La modificación servía para mejorar el manejo de imparcialidad ante la entrega de premios y para reforzar la confidencialidad en torno a las decisiones sobre el Nobel.
ESCÁNDALOS POR ABUSO SEXUAL
En noviembre el escándalo estalló, cuando un diario publicó la denuncia anónima de 18 mujeres por abusos y vejaciones contra el artista Jean-Claude Arnault, quien está vinculado a la academia por su club literario y por ser esposo de una de sus miembros: Katarina Frostenson.
La situación provocó que la academia cortara todo contacto con Arnault y encargó una auditoría sobre sus relaciones con la institución, sin embargo, debido a desacuerdos internos hubo renuncias acusaciones y las salidas.
La auditoría fue publicada hace dos semanas, por la academia, donde se descarta la influencia de Arnault en las decisiones sobre premios. No obstante, se confirmó que la confidencialidad sobre el ganador Nobel fue violada varias veces.
