Por tercer partido consecutivo Javier Hernández fue titular con el West Ham y tuvo una actuación destacada al provocar el penal con el que su equipo rescató el empate 1-1 en casa frente al Crystal Palace dentro de la fecha 25 de la Premier League.
Debido a las múltiples lesiones en el equipo, el técnico escocés David Moyes colocó de inicio a Chicharito como único centro delantero y detrás de él al senegalés Cheikhou Kouyaté y al portugués Joao Mario, reciente fichaje en este mercado de invierno.
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Cuando el partido estaba sin goles, el delantero mexicano estuvo cerca de abrir el marcador luego de caerle dentro del área un rebote del balón, sin embargo perdió unas milésimas de segundo al acomodar el cuerpo y el defensa alcanzó a intervenir con una barrida tiempista cuando el portero ya iba a ser fusilado.
Hernández también colaboró con una asistencia al bajar un pase largo con la cabeza para Joao Mario, pero el lusitano no conectó bien el esférico dentro del área.
Los que pudieron ser goles a favor de los Hammers se convirtieron minutos después en anotación en contra, pues al 24’ el Christian Banteke puso en ventaja a la visita con un cabezazo entre cuatro defensas.
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Antes del descanso de medio tiempo, Chicharito recibió una falta dentro del área después de haber realizado un recorte sobre el defensa James Tomkins y el capitán Marc Noble cobró de forma efectiva el penal para el 1-1 definitivo.
Chicharito tuvo una segunda oportunidad de marcar en el complemento tras quitarse la marca del defensa como suele hacerlo, pero su remate de cabeza salió directo a la posición del guardameta.
West Ham en este momento está en la décima posición de la liga con 27 puntos y se aleja de la zona de descenso.
