De poder a poder, la final adelantada

San Petersburgo.- Francia y Bélgica abren las semifinales de Rusia 2018 en un duelo que se anticipa como uno de los más atractivos de la Copa del Mundo y que es considerado como una final adelantada por el derroche de talento que habrá en la cancha.

Galos y belgas son vecinos con una relación estrecha y de colaboración entre ambos países, muchos de los jugadores son compañeros en sus clubes, y a nivel selección han generado una rivalidad en la que los ‘Diablos Rojos’ siempre aspiran a derrotar a ‘Le Bleus’ y en los antecedentes lo han conseguido con 30 victorias, por 24 derrotas y 19 empates.

La última vez que se enfrentaron en una Copa del Mundo es la que más se recuerda, fue en México 1986 y Bélgica venía de perder 2-0 con Argentina en la semifinal, con un doblete de Diego Armando Maradona; mientras que Francia fue eliminada por Alemania con el mismo marcador.

En el partido por el tercer lugar, los belgas se fueron al frente con tanto de su estrella Jan Ceulemans, pero Jean-Marc Ferreri y Jean-Pierre Papin dieron la voltereta, para que al minuto 73 Nico Claesen mandara el duelo a tiempos extra. Francia se impuso en la prórroga con anotaciones de Bernard Genghini y Manuel Amoros cerró la cuenta con un tiro penal.

Más allá de la hegemonía, para esta semifinal los galos basan su poder en los escuderos Paul Pogba y Ngolo Kanté, que desde el centro del campo impulsan a la tripleta ofensiva conformada por Antoine Griezmann, Kylian Mbappé y Olivier Giroud, todo un equipo bien trabajado por Didier Deschamps.

Pero enfrente está un equipo sorprendente por el esfuerzo y la calidad de cada jugador, que más allá de ser talentosos, se entregan y sacrifican por el beneficio colectivo, lo que les ha permitido tener la mejor ofensiva de Rusia 2018 y entre otras travesuras eliminar a Brasil, que era el máximo favorito a ganar el torneo.

Con toda justicia, Kevin de Bruyne fue elegido el mejor jugador de los belgas en los cuartos de final, porque además de tener gol, carga con el equipo, recupera balones y reparte juego, lo que favorece para que Eden Hazard se concentre en la creación y Romelu Lukaku en aprovechar su potencia para desbordar por las bandas y ocasionar peligro al rival.

JLR