La inquietante historia de Cristian Montenegro y su familia de trapo

Foto: El momento de lo Creepy

Reciénteme, gracias a las redes sociales, la vida de Cristian Montenegro comenzó a ser del escarnio público una vez más y quizá te preguntarás qué de interesante puede tener este hombre quien, al parecer vive feliz con su familia, pero te sorprenderás cuando conozcas el trasfondo de su historia y el por qué su esposa y sus hijos están hechos de trapo.  

Nacido en Bogotá, Colombia, Cristian Montenegro es un joven que durante su pubertad afirma que posiblemente fue víctima de una brujería, lo cual le impedía socializar con las mujeres, pero, pese a esto, a los 14 años tuvo su primera relación sentimental con una joven de su barrio donde sufriría su primera decepción amorosa, ya que está relación sólo duraría un año, tiempo después conocería a Karen. 

“Era gordita, como la actriz de la novela ‘Mi gorda bella’. Me enseñó a orar, me llevó a una iglesia y a ser un mejor ser humano”, explicó Cristian en una entrevista para el portal ‘semana’. 

Cristian confesó que el “juego del papá y la mamá” era muy común entre ellos y que luego de tener relaciones sexuales con Karen, el amor que sentía hacía ella era tan grande que un día llegó con su novia con un muñeco de bebé en brazos y le confesó que ese bebé era de ellos y era fruto del amor de los dos. La felicidad que desbordaba Cristian fue opacada cuando sintió la mirada de su novia, quien no vio con buenos ojos lo que Cristian estaba proponiendo. 

“A ella no le gustó que inventara esas cosas. Pero no entendía que yo a los 20 años quería tener una familia”, dijo. 

Debido a esto, su relación con Karen llegaría a su fin y, aunque sintió una tristeza inmensa, no le impidió el empezar una relación con otra joven, aunque nunca olvidó a Karen con quien se volvería a encontrar y regresaría a tener una relación de noviazgo. Pero toda la efusividad que Cristian sentía al volver a estar cerca de Karen, una vez más, se derrumbó cuando en una cita el joven le mostraría a Karen de nueva cuenta el muñeco que, según él, era el hijo de los dos, de nombre Daniel y quien ya era más grande, pues, para ese momento, según explica, ya tendría 5 años. Esa no sería la única sorpresa, pues junto del pequeño de trapo mostraría a una muñeca que fabricó de nombre Leidy, quien sería una hija más de los dos. 

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Esto inquietó en demasía a Karen, quien ya no daría una nueva oportunidad y terminaría de una vez por todas con Cristian.

“Nos abandonó sin importar que los niños estaban pequeños. Pero yo me volví a enamorar, me hice novio de Nancy”, afirmó Cristian.

Esta sería la última novia de carne y hueso de Cristian, pero con quien no lograría sentir una gran afinidad, ya que le reprocharía que ella sólo era una interesada y por eso nunca le presentó a su familia de trapo.  

Al terminar su relación con Nancy, Cristian sintió una gran soledad y nostalgia, ya que cada noche lo asechaba el recuerdo de Karen, su único amor y, un día, decidió que ya no quería tener esos sentimientos y se propuso a darle una madre a su familia de trapo… una muñeca de nombre Natalia.  

Así, Cristian comenzó a crear a su novia y esposa perfecta, con la altura de Karen y con el cuerpo que él tanto deseaba.  

“Quería una esposa y novia como cualquier otra, tenemos intimidad, duermo con ella. Dejo que se acueste en el rincón de la cama para que no se caiga. La acuesto de medio lado y hago que al quedar de frente me abrace”, detalla Cristian. 

Cristian ama a la familia que ha creado y no le avergüenza en absoluto que los demás lo tachen de loco, al contrario, le gusta la fama que ha creado. 

“Mis compañeros de colegio que se burlaban de mí deben estar diciendo que soy muy inteligente y creativo”.

No descarta en un futuro ser abuelo. Pues Cristian se imagina una vida envejeciendo con su familia de trapo y, quizá, a los 40 años tener un nieto y entonces construir un hijo de Leydi que lo convierta en abuelo.

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@gibranholmes de Diario de México TV