La terrorífica historia de María Rosenthal, la monja 'endemoniada' de El Vaticano

Miniatura

En lo más profundo de la historia, entre los pasillos oscuros de El Vaticano, se esconde una historia que ha perdurado durante más de tres siglos. Es la historia de María Rosenthal, una monja cuya vida fue marcada por el miedo, la discriminación y finalmente, la tragedia.

El Estigma de la Diferencia

En una época en la que la Iglesia perseguía sin piedad a aquellos que eran diferentes, cualquier malformación era vista como un signo de posesión demoníaca. María Rosenthal, una monja en el monasterio de Hohenwart, Alemania, vivió esta triste realidad en carne propia. Poseía una condición que afecta solo al 1% de la población mundial, y eso la hizo diferente.

La Extraña Concepción

En 1742, Josephine Rosenthal, otra monja en el mismo monasterio, quedó embarazada sin haber mantenido relaciones sexuales. Aseguraba que era una virgen y que su embarazo era una inmaculada concepción, un evento sagrado. La Iglesia, después de realizar múltiples pruebas, confirmó su historia. Pero lo que ocurrió después marcó un destino trágico.

El Destino de María

María Rosenthal, la hija de Josephine, sucedió a su madre después de su muerte. Sin embargo, no fue recibida con el mismo fervor religioso. Era hermafrodita, una condición que en esa época se veía como demoníaca. La vida de María se convirtió en un infierno de humillación y soledad. La gente la veía como poseída por el diablo debido a su condición y la odiaba por ello.

El Suicidio

Las autoridades eclesiásticas planearon que María debía morir a los 33 años, la edad a la que Jesucristo murió, como un acto para derrotar al diablo. Este plan llegó a oídos de María, quien aterrorizada, decidió quitarse la vida cortándose el cuello. Trágicamente, también estaba embarazada en ese momento, y su hijo no sobrevivió al suicidio.

El Macabro Desenlace

Después del trágico suicidio de María Rosenthal, los sacerdotes decidieron decapitarla. Su cabeza fue colocada en una caja junto a una cruz, un frasco con su sangre, un candado y algunos de los escritos de su diario. Esta macabra colección se guarda en las profundidades de El Vaticano, un oscuro recordatorio de una época de discriminación y superstición despiadada.

La historia de María Rosenthal nos recuerda que el miedo a lo desconocido y la discriminación pueden llevar a tragedias inimaginables. Esta historia perdurará como un sombrío recordatorio de la lucha por la aceptación y la tolerancia en un mundo que a menudo teme a lo que no comprende.