Entrometido con Luis Mario

Por Mike Volta

Estimado Dr Luis Mario Villafaña Guiza: 

Te conocí desde el año 2004, en que iniciamos la gran aventura de ser nombrados tu como representante patronal y yo como representante obrero ante una recién generada Junta de Gobierno en el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional siglo XXI. 

Recuerdo bien lo mucho que lamentamos cuando se fue Luciano de nuestra UMAE de quien siempre aprendimos que de todo se debe dejar constancia escrita; nunca tuvimos otro consejero patronal tan constante y responsable como él. 

Desde ese momento, me sorprendí gratamente con el gran conocimiento y experiencia que respecto del IMSS tuviste y al que le entregaste gran parte de tu vida, de tu trabajo, de tu estudio e incluso hasta de tu salud. 

No dejaba de sorprenderme como en los recorridos en el hospital muchas personas se acercaban a saludarte efusivamente y a darte grandes muestras de cariño, entendí entonces que eras un gran maestro de vida para un sinnúmero de personas, incluyéndome. Gracias a ti, Luis Mario, tuve una visión diferente del IMSS, de la medicina, de consolidar nuestra gran responsabilidad como representantes del sector productivo en este órgano tripartito de la UMAE de pediatría. 

Compartí siempre esa visión que tuviste de que el IMSS era como un elefante al que juntos queríamos mover y que empujando lateralmente tras varios esfuerzos avanzamos; pero que al soltar nos dimos cuenta que sólo estiramos la piel hacia adelante y que el elefante no dio un solo paso. 

¡Ah pero cómo festejamos cuando logramos que con nuestra gestión llegaran las nuevas camas y sillas de descanso al hospital, cuando tuvimos por fin el dictamen estructural del edificio, poco antes de un nuevo sismo... y también cuando se logró que se remodelaran los quirófanos!! 

Avanzó el elefante!! Dijimos. 

Tuve el gran privilegio de conocerte y admirarte, que me distinguieras con tu confianza y empatía, me pediste que te hablara de tu y pudimos disfrutar de grandes momentos de convivencia en las comidas en la “capulina”; arreglando al IMSS al Gobierno y al sector Salud en beneficio de la niñez de México. 

El gusto que me dio cuando en el Metrobús pasaban un video donde hablabas de los daños que produce el tabaquismo. 

Recuerdo muy bien las veces que rondamos el área de consulta externa y diversas áreas de nuestra querida UMAE y las sensaciones terribles que tuve las veces cuando visitamos en el hospital el área de los niños con Cáncer, la terapia intensiva y los próximos a morir, y en esa inexplicable afrenta particular... sentir mis propios demonios desvanecidos con la manera cariñosa en que les hablaste y los saludaste y nos presentaste con ellos, al hablar con sus padres, tu gran lado humano, siendo médico, sin duda fue otra de tus múltiples y admirables fortalezas.....bien y en orden, como siempre solías decirme, para pasar a comentar algo de tu pumas (por ser universitario; no por saber de fútbol) y luego entrar a las finanzas, los indicadores médicos, el abasto, la conservación, los acuerdos, las quejas, y en general todo el seguimiento de la junta de gobierno que tuvo tu particular estilo estos quince años; en los que me enteré de tus grandes anécdotas de la salud en Mexico, tu importante labor y decisión en el sismo del 85, las veces que ante secretarios de salud y directores del instituto hiciste ver tu particular estilo y esa irremediable actitud de no someterte ante nadie y más tratándose de cuestiones médicas. 

Jamás olvidaré tu apoyo con las cuestiones médicas de mis hijas y esas palabras y consejos que como orgulloso esposo, padre y abuelo siempre me compartiste, con ese increíble modo de platicar y comentar con gran interés y conocimiento de cualquier tema. 

Sin duda, Luis Mario, fuiste un gran ser y te agradezco mucho la gran deferencia que siempre tuviste conmigo. 

Ahora para el futuro queda en nosotros hacer realidad esas ideas de la telemedicina, la robótica, ese diálogo importante entre el área médica y administrativa con enlaces eficientes, la referencia y contra referencia, el expediente electrónico universal, capacidad resolutiva de los hospitales de primero y segundo nivel y la tan anhelada autonomía de gestión de las UMAES. 

Tu legado queda en mi como en mucha gente que fue tocada por tu impresionante ser; extrañare mucho tu abrazo y tu voz, pero tu pensamiento lo llevo conmigo porque tu liberaste en mi...interna y médicamente al KRAKEN. 

 

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