La leyenda del Caballero Oscuro llega a Tenochtitlán: 'Batman Azteca' enfrenta la polémica
La pantalla grande se prepara para recibir una de las propuestas más audaces del universo de DC Cómics: 'Batman Azteca: Choque de imperios'. Esta nueva película de animación, que reimagina al icónico superhéroe en el contexto de la conquista de México, ha generado un intenso debate, con críticas que la tachan de "hispanofóbica".
Sin embargo, el actor mexicano Horacio García Rojas, quien presta su voz al protagonista, defiende el proyecto como una oportunidad para "reaprender" la historia y construir puentes a través del diálogo.
Un Batman en el corazón del imperio azteca
En esta versión, el Caballero Oscuro es Yohualli, un joven azteca que, tras presenciar el asesinato de su padre a manos de Hernán Cortés (interpretado por el español Álvaro Morte), huye a Tenochtitlán para advertir al guerrero Moctezuma. En su camino, se somete a un riguroso entrenamiento que lo transforma en el "dios murciélago", un justiciero que busca hacer frente a la invasión española.
García Rojas explica que esta adaptación se enmarca en la tradición de los Elseworlds de DC, historias que exploran realidades alternativas de sus personajes. El actor considera que esta película es una forma de celebrar la identidad mexicana y reivindicar el pasado indígena. "Llevamos más de 500 años que nos han dicho que nuestras pieles y pasado indígena no valen, que hay que sentirnos avergonzados por tenerlo", afirma el actor. "Tenemos derecho a vernos como los héroes", concluye.
La venganza vs. la justicia
El actor también reflexiona sobre la esencia del personaje de Batman, que siempre ha sido una historia sobre la venganza y la justicia. En 'Batman Azteca', esta dualidad se explora a través de personajes como el Joker, que traiciona a su pueblo para unirse a los conquistadores, y Hernán Cortés, que se convierte en Dos Caras.
'Batman Azteca' se estrena el 18 de septiembre en cines mexicanos y estará disponible al día siguiente en la plataforma HBO Max. La película promete ser un vehículo para una narrativa más profunda que, lejos de ser solo entretenimiento, invita a la reflexión sobre la historia y la identidad.