‘Pueden Estar Tranquilxs’: Un reality show perturbadoramente cómico

  • Un grupo de 13 actores crea una obra que generará risas con un tópico sombrío

Por Luis Soriano

La muerte de un inquilino al interior de un edificio se vuelve el pretexto perfecto para que se lleve a cabo un reality show, el cual tendrá como protagonistas a los habitantes de los departamentos aledaños.

Con un concepto que fusiona el icónico programa “Big Brother” (2002-2015, en México) y la película “The Truman Show” (1998) –protagonizada por Jim Carrey–, la obra “Pueden Estar Tranquilxs” –creada por los alumnos el turno matutino de Lab Capilla– es una historia hilarante y al mismo tiempo sombría.

Bajo la premisa de una pandemia, el síndrome Truman –un trastorno en el cual el individuo cree estar en un reality show y que su vida es grabada las 24 horas del día– se hace presente en los personajes.

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Foto: Alexis Torres

Sin embargo, el estreno de un programa de televisión hará que el pequeño grupo de vecinos se mantenga activo e ignorante de su verdadero entorno –algo que indirectamente hace referencia al programa “Susunu! Denpa Shonen Nasubi” (1998-2002), que es considerado el caso de tortura televisado más longevo en la televisión nipona, en el que el protagonista y víctima fue el comediante japonés Nasubi–.

En su ejecución participan 13 actores: Eunice S.A., Kateri, Yayo Trejo, Ignacio Santiago, Olivia Ramírez, José Peralta, Mariana Pedraza, Cristian Lara, Ángel Santacruz, Delia Ventura, Jovana Ladino, Charly Medina y Cynthia Tenorio. La dirección es encabezada por Boris Schoemann, con la supervisión de la dramaturga Jimena Eme Vazquez y la docente en Teoría Teatral, Luz Emilia Aguilar Zinser.

Actualmente “Pueden Estar Tranquilxs” se encuentra en cartelera en el Teatro La Capilla, ubicado en calle Madrid, en la colonia Del Carmen, alcaldía Coyoacán. La temporada es del 27 de abril al 11 de mayo.

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Foto: Alexis Torres

LAB CAPILLA

El proyecto Lab Capilla, que a palabras del director Schoemann, es un espacio de “creación y formación teatral”, con una duración de siete meses, donde los interesados pueden aplicar habilidades actorales y ejecutar y montar sus trabajos literarios, que los mismos conciben.

De manera práctica, (pueden llevar a cabo) sus propias habilidades de escribir (…), de estar en escena, porque el objetivo del laboratorio es formativo”, puntualizó la docente Aguilar Zinser, que a la par dijo que las obras ejecutadas son la confirmación “de los conocimientos adquiridos”.

Luz Emilia enfatizó que el taller no solamente brinda la posibilidad de que los actores y los creadores se queden en sus rubros, sino que los intérpretes pueden generar guiones, mientras que los escritores se trasladen al escenario.

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Foto: Alexis Torres

Algunos que habían pensado que querían solamente actuar, descubrieron que les gustaba también escribir, y otros que solamente querían escribir, pues se probaron sobre escena”, expresó.

No obstante, Boris Schoemann considera que el proceso de creación teatral en el taller, que en escuelas especializadas en actuación puede durar de tres a cuatro años, lo “hace en un tiempo récord”.

Es extremadamente retadora (…) muy pocas veces ves un proceso, tanto de formación como de creación, que duré este tiempo, que es menor que la gestación de un niño”, expresó.

En su segundo año, Lab Capilla tiene dos grupos, el matutino armó la obra “Pueden Estar Tranquilxs”, y el vespertino el domingo estrenó “Fragmentos de un Dolor Exquisito”, que se exhibe en La Capilla, con una temporada que va del 23 de abril al 14 de mayo.

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Foto: Alexis Torres