Por Carlos Meraz
El baterista Lars Ulrich, referente en la banda californiana Metallica, advirtió “no se trata de hacer la música más rápida o más pesada, si no de hacer la que más perdure… ¡y lo logramos!”. Esa es también la finalidad del grupo mexicano de metal pop alternativo Qbo, quien ofrecerá este 13 de noviembre, un concierto acústico en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
A 18 años de su fundación, la alineación —compuesta por Tonio (Antonio Ruiz), en la voz y guitarra; Lu (Luis Salinas), en el bajo y Tarro (Arturo Martínez), en la batería— ofrecerá este sábado un show acústico con un recuento de sus seis discos, así como la interpretación en directo de sus nuevos tracks en su primera actuación oficial en la era pandémica.
“El formato acústico no es ajeno a la banda, ya que en las giras anteriores hemos incluido un set desenchufado, con dos guitarras acústicas y un cajón peruano.
“Ahora nos daremos algunas licencias musicales. Revestiremos nuestras canciones y habrá sorpresas con el setlist (repertorio) y con el venue (sede) que es el hermoso Teatro de la Ciudad e incluso. Lo grabaremos para tener un testimonio de nuestra aventura acústica”, destacó Tarro.
“PUNCH” DESENCHUFADO
Del séptimo álbum de Qbo, que se titulará Mortal, se desprende el actual sencillo Despiértame, al que se sumará el próximo Sálvame, que vienen acompañados con una gira que arranca este mes.
Tarro adelantó que el power trio incluirá en su directo acústico algunas versiones de famosos temas del rock anglo, siendo uno de ellos It’s No Good, original de los británicos de Depeche Mode.
“La clave es mantener el punch en lo acústico y la gente escuchará versiones de las canciones que jamás se hubiera imaginado. Sí estaremos desenchufados, pero no todo el show, pues habrá sorpresas que harán que la música cobre otra dimensión.
“Además será la primera vez que toquemos en vivo y con audiencia los temas de nuestro actual disco, ya que por la pandemia todo se tuvo que posponer. Así que ahora sí estamos listos para ¡tirar la casa por la ventana!”, concluyó Tarro.
