"Wicked": Entre el aplauso y el bostezo

Oz.-La esperada adaptación cinematográfica del musical "Wicked" ha llegado finalmente a la gran pantalla. Entre los fans, sobre todo de Ariana Grande, esta película será un concierto especial de la cantante, pues se lleva la mayoría de las piezas musicales. A pesar de que Cynthia Erivo tiene sus momentos musicales, durante el filme es muy clara la presencia musical de Ariana; solo hasta el final Erivo interpreta algunas canciones relevantes.

Una trama partida en dos
La decisión de dividir la historia en dos películas parece poco acertada, ya que esta primera entrega carece de una narrativa completa, dejando cabos sueltos. Esto deja una sensación más de expectativa que de frustración, porque, por la misma razón, los personajes se sienten planos y reducidos. A pesar de que Cynthia Erivo y Ariana Grande ofrecen actuaciones adecuadas como Elphaba y Glinda, no logran compensar el desarrollo deficiente de los personajes.
Por otro lado, el guion combina diálogos extensos con números musicales, lo que resulta en una película larga (más de dos horas) que, por la misma dinámica, resulta monótona y en ocasiones aburrida.

Una estética que no convence
A pesar de su ambiciosa producción, la película presenta un CGI que, aunque exagerado en ocasiones, es fallido. Los personajes animales que mueven la trama en ocasiones se ven falsos, más falsos que la piel verde de la protagonista.
Las interpretaciones de Erivo y Grande salvan esta adaptación, pero el guion y la dirección limitan su capacidad de brillar. Lo que parece más claro es que la protagonista, Elphaba, no logra equilibrar los elementos de humor, drama y profundidad emocional. El personaje se sumerge en una neurosis permanente que genera poca empatía.

La segunda parte será decisiva
"Wicked" enfrenta el reto de redimirse y entregar una conclusión que esté a la altura de las expectativas. Por ahora, esta primera parte nos deja con muchas dudas, tanto en la historia como en los personajes, a quienes poco conocemos. El personaje de Glinda, interpretado por Ariana Grande, es el que más se llega a conocer, ya que se transforma de ser una "rubia artificial" a un personaje más empático. Pero la protagonista, Elphaba, hasta el final, se mantiene con el mismo tono neurótico que llega a cansar.
Ahora la pregunta es: ¿la segunda parte podrá levantar esta primera? ¿Era necesario dividir esta película en dos, siendo que su versión en Broadway solo dura dos horas?

