'Skateboard'… más allá de los prejuicios
Por Irene Petra
Aproximadamente 1.5 millones de personas patinan en la Ciudad de México. Se han percibido más patinetas en los skateparks y en calles de la capital, más mercado, un deporte olímpico, más visibilidad en redes sociales como también en la industria de la moda y menos incriminado por la sociedad, pero sí con una gran desigualdad dentro de la industria.
Mirando un poco atrás…
La escena del skate en México ha cambiado la “contracultura” o “deporte” antes fue catalogada como “fresa” ya que muchos y muchas no tenían el privilegio de pasar a Estados Unidos por una patineta. Esas personas, además de traer consigo bonitas patinetas, también fueron portadoras de ideas, ropa, tenis, cassetes de video partes, revistas y videojuegos que cautivaron a masas. Luego de eso, aquellas personas que tenían la oportunidad ya comercializaban productos para poder armar patinetas y conseguir ropa y tenis. Se comenzaron a abrir pocas tiendas y puestos en tianguis como el del Chopo donde se encontraba un poco de todo.
Con el tiempo la sociedad comenzó a incriminar a grandes grupos de chicas y chicos que se reunían en parques de colonias, donde saltaban escalones o jardineras utilizando creatividad y diversión que incomodaba a vecinos que señalaban como “vagos, drogadictos, maleantes e incluso marginados”, pues según el razonamiento de aquellos vecinos esos chicos debían de estar en la escuela o trabajando.
Panorama actual en México post-covid
Actualmente todos tienen cámaras y redes sociales como Instagram o Tik Tok, medios que facilitan la motivación para crear cosas, además de tener la posibilidad de hacer una carrera profesional en poco tiempo. Existe una gran accesibilidad de crear algo para nosotros mismos. Claramente se ha notado en el transcurso de estos años y meses que el skate se ha convertido en algo más accesible, gracias a la cultura “bricolaje” que significa crea lo tuyo. Muchos en estos ultimos años comenzaron a ser emprendedores con sus grupos de amigos “crews”, creando más accesibilidad al mercado de tablas y ropa. Hoy en día gracias a eso se han notado más recurrentes las visitas a espacios específicos donde skaters famosos y profesionales han filmado para sus llamadas video partes.
Juegos Olímpicos y estilo
Los Juegos Olímpicos de París 2024 se acercan. En 2020 fue visto por primera vez el skateboarding como un deporte Olímpico en Tokyo. El tema se ha convertido en algo controversial dentro de la industria, muchos no están conformes con la imagen de un deporte disciplinado e incluso institucionalizado bajo reglas y show pues se ha dicho que el patinar va más allá de trucos y algo técnico, donde hay; creatividad, autocontrol, fotografía, música, pintura, cine, diseño y amigos.
También se habla dentro de la comunidad la importancia de tener un estilo propio y esencia obteniéndola de disfrutar patinar y divertirte.
Por otra parte, hay quienes creen necesaria la seriedad, disciplina y perfección dónde deben existir reglas como sucede en deportes atléticos. Sin embargo, se debe agradecer que desde entonces se ha visibilizado la imagen de las mujeres patinadoras, haciéndoles un espacio en la industria con grandes marcas.
Mujeres “Tokenismo” e inclusión
Uno de los problemas en el skate es el “Tokenismo” que se refiere a la práctica de incluir y dar participación a grupos y colectivos minoritarios, pero solo de manera simbólica y superficial. Las marcas incluyen a mujeres en el equipo, pero no solo por su talento, sino por ser una mujer, haciendo que la marca sea inclusiva, pero sin tener el mismo trato ni la misma paga, un ejemplo de esto es la “Brecha Salarial de Género” (la cual nace desde que las mujeres se incorporan a la fuerza laboral, pues se les podia pagar menos por el mismo trabajo), así mismo se puede ver en los concursos de skate, categorias como varonil y femenil, tienen una gran brecha en cuanto a premios y escaso apoyo de producción para video partes de skate que representen la imagen de las mujeres con un escaso personal para la dirección creativa, haciendo así que esta “inclusión” se vea forzada solo para verse igualitario. Por otra parte, en México aún no hay visibilidad para las personas LGBTQ en la escena como en otros países, sin inclusión en marcas ni dentro de la misma.
Otra de las grandes problematicas dentro de la escena son los abusos sexuales que quedan impunes, habiendo una gran ausencia de comunidad. Existe una invalidación por parte de chicos que intentan demostrar que son mejores, para aprovecharse de su estatus social, minimizando así a las mujeres haciendolas sentir que están ahí para ser aprobadas por una mirada masculina sin tomarlas en cuenta.