Esperan afectados del 19-S su hogar; algunos viven en bodegas

FOTOS: JULIO ORTEGA
POR PATRICIA GUILLÉN 
@patito1811

El reloj marcaba la 1:14 de la tarde del 19 de septiembre de 2017, cuando en unos segundos, cientos de familias en la Ciudad de México perdieron todo su patrimonio por el sismo de 7.1 grados con epicentro en la comunidad de Axochiapan, Morelos, en el límite con el estado de Puebla.

A finales de marzo de este año, alrededor de 89 familias damnificadas, residentes de varias colonias de la delegación Álvaro Obregón, estrenarán su hogar tras el desastre natural.

Desde el pasado 24 de diciembre, a cuatro familias les fue entregada una casa totalmente reconstruida con valor que oscila los 522 mil pesos

En total, son 93 viviendas denominadas “progresivas”, lo que significa que están siendo construidas con un fondo de 50 millones de pesos, recursos que provienen de la delegación Álvaro Obregón, del Gobierno de la Ciudad de México y de recursos federales, así lo aseguró José Luis Zamora, coordinador de reconstrucción de viviendas. 

Leticia Flores Martínez, habitante de San Bartolo Ameyalco, es una de las 89 afectadas que ansía habitar su nueva casa. Actualmente renta una bodega para vivir junto a sus dos hijos, su esposo y su mamá. 

“El día del sismo estábamos trabajando y cuando regresamos vimos nuestra vivienda cuarteada, nuestras cosas tiradas; nos dio mucha tristeza ver como encontramos nuestra casa, como se caía, ahí estaba toda nuestra vida. El día del sismo la casa únicamente quedó apuntalada y así nos metimos a dormir por un par de noches, hasta que vinieron a ayudarnos. Fue un sentimiento grande de dolor ver cómo se caía nuestra casa, pero ahora viendo los avances de la nueva casa es un gran alivio”, detalló Leticia. 

Leticia, de 24 años de edad, es empleada doméstica y junto a su madre y esposo, están pagando dos mil pesos para rentar una bodega. 

“Nosotros nunca recibimos el apoyo de los tres mil pesos, nos acercamos a las autoridades pero nos dijeron que ya no se podía, que según ya había mucha gente que hasta abusaba de los recursos. Por eso también ya no vemos el momento de pasarnos a nuestra nueva casa; ahorita nuestras cosas están guardadas en un lugar que nosotros adecuamos con láminas, nada más andamos con lo indispensable, camas y nuestra ropa”, agregó Leticia. 

Previo a la edificación de las viviendas, explicó Luis Zamora, llevaron a cabo diferentes estudios de suelo en coordinación con la Universidad Anáhuac y empresas privadas, luego empezaron la cimentación a fin de brindar seguridad a las nuevas viviendas con medidas de 47 metros cuadrados, que corresponden a casas con dos recámaras, cocina, sala, comedor y baño; y casas de 53 metros que tienen hasta tres recámaras. 

Zamora, agregó que además de la edificación de las 93 viviendas en las zonas bajas y altas de la demarcación, como en las colonias, Santa Rosa Xochiac, San Bartolo Ameyalco, Desierto de los Leones, entre otras; también están reparando alrededor de 170 inmuebles que tuvieron daños en muros, bardas, columnas, castillos, etc. 

Además, dijo que están entregando material de construcción a alrededor de 600 casas que presentaron daños menores. Mismas que prevén terminar para el mes de junio o julio.

Aunque algunos habitantes de la delegación Álvaro Obregón comentaron a Diario de México que aún no creen que les vayan a entregar una casa, “hasta que no lo veamos no lo vamos a creer, aunque estamos observando que nos están construyendo nuestra casa, es increíble, y porqué digo eso, porque sabemos que las autoridades y los políticos dicen puras promesas y nunca cumplen, por eso ahora que vemos que construyen nuestra casa me quedo sin palabras, porque toda una vida se derrumbó con el sismo”, especificó Rodrigo Ramírez. 

El ánimo de los trabajadores es inusual ya que dichos jóvenes son provenientes en su mayoría de la misma delegación Álvaro Obregón. Entrevistados, explicaron que el empleo les llego a tan sólo unas colonias de sus hogares; tras la tragedia todos tienen un propósito: la reconstrucción de sus viviendas.

Rodrigo García, que con escasos 22 años de edad luce contento el uniforme completo, se dice agradecido con los gestos de afecto que los vecinos le expresan: “Me hacen sentir como si fuera un héroe, nunca me habían agradecido de esta forma en ninguna obra, a mí me pagan por hacer esto, pero no hay dinero que se sienta como ese ‘gracias’ de la gente”.

La señora Maribel Rosales recibió su casa el pasado 24 de diciembre; tiene tres recámaras, sala, cocina, comedor, además de un captador de agua de lluvia, instalaciones eléctricas y tuberías de agua. “Sí ha cambiado la calidad de vida que antes tenía sobre todo para mis dos hijos. La casa que antes tenía era de adobe y con el sismo resultó muy dañada. Ahora agradecemos esta casa”, dijo.