El 'Grinch' no solo amenaza la Navidad, también Black Friday

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Por Moris Beracha

A principios de octubre, la Organización Mundial del Comercio mejoró sus previsiones con respecto al comercio mundial. Si bien el año pasado cayó 5.3% a causa de la pandemia, ahora está experimentando un gran rebote y crecerá 10.8% en 2021. En marzo estimó que el aumento interanual sería de 8%.

Esta mejoría obedece, según explicó la OMC, a que en el segundo trimestre de este año hubo un fuerte crecimiento del comercio de 22% comparado con el mismo periodo de 2020, que se explica por las extremadamente bajas cifras de mediados del pasado año.

Sin embargo, la organización fue clara. Advirtió que espera que ese aumento se ralentice y baje a 10.9% en el tercer trimestre y a 6.6% en el cuarto. Además, esa ralentización proseguirá en 2022: el alza interanual de los intercambios globales la ubica, entonces, en 4.7%.

Pero pese a lo positivo de las cifras, la OMC es cautelosa. “Sigue habiendo un alto riesgo de que se deteriore la situación si se producen nuevos brotes de covid-19 o hay tensiones en las cadenas mundiales de suministro”, sostuvo.

Para la organización, la actual escasez de semiconductores y los retrasos en los puertos pueden contribuir a esas tensiones en determinados sectores, aunque matiza que “es poco probable que tengan repercusiones importantes en los agregados mundiales”.

Y aunque la OMC descarta que las tensiones en el suministro tengan un fuerte impacto, lo cierto es que dos fechas claves para el comercio como lo son Black Friday, con sus grandes ofertas, y Navidad están amenazadas, precisamente, por la escasez de suministros debido a la pandemia, el incremento de los costos del transporte por barco y la dependencia en el mercado chino.

Por ejemplo, antes de la pandemia si a una empresa textil le costaba llenar un contenedor y traerlo desde China por 1.000 euros, ahora puede costarle más de 15 mil euros. “Y es que el 90% de las compras que realizan en las tiendas online y en las físicas viene desde el gigante asiático, en enormes contenedores transportados por mar”, precisó el portal TeleCinco. 

Además, los puertos chinos actualmente trabajan con unos índices de producción mucho más bajos, debido a las restricciones sanitarias, y la falta de materias primas también ha encarecido muchos productos y a otros los ha llevado a la escasez.

Todo ello ha ocasionado un fuerte retraso para cumplir con los pedidos de Black Friday y Navidad, dos de los mejores momentos de ventas del año de los grandes y pequeños comercios. Así que hay que estar atentos a cómo estas empresas saldrán de ese atolladero si es que no quieren perder una gran oportunidad. ¿Serán capaces de evitar que el ´Grinch´ se robe no solo la Navidad, sino también Black Friday? Ya veremos…