Mayor crecimiento y monedas más fuertes: ¿una realidad para América Latina?

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Por Moris Beracha

Las más recientes proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dejan, sin duda alguna, un sabor entre dulce y amargo. Hace unos días elevó su previsión de crecimiento para este año de 5.2% que había estimado en julio a 5.9%; sin embargo, no todo es tan positivo como parece. Esa cifra sigue siendo insuficiente para que la región recupere el nivel del producto interno bruto de 2019.

En su “Estudio Económico de América Latina y el Caribe”, la Cepal advirtió que solo 9 de los 33 países de la región alcanzarán en 2021 el nivel de hace dos años, mientras que en 2022, con un crecimiento calculado en 2.9%, otros 5 países se sumarían a ese nivel. Estamos hablando de apenas 14 países.

Por ahora, las naciones que más van a crecer este año según el organismo son Panamá (12%), Perú (10.6%), Chile (9.2%), República Dominicana (8%), Argentina (7.5%), El Salvador (7.5%), Colombia (7.5%) y México (6.2%).

En el medio están Brasil (5.2%), Bolivia (5.1%), Honduras (5%), Guatemala (4.6 %), las islas del Caribe (4.1%), Uruguay (4.1%) y Paraguay (4.1%).  Mientras que las que tendrán un peor desempeño son Costa Rica (3.7%), Ecuador (3%), Nicaragua (2.5%), Cuba (2.2%), Haití (-1.3%) y Venezuela (-4%).

El crecimiento de la región en 2021, de acuerdo con el estudio de la Cepal, se explica principalmente por los efectos positivos derivados de la demanda externa, el incremento en los precios de las materias primas y el aumento en la demanda.

Lo otro que también se prevé que mejorará son las monedas latinoamericanas, las cuales, salvo el bolívar venezolano, se revalorizarán en lo que queda de 2021 frente al dólar estadounidense a medida que mejore la situación sanitaria derivada de la covid-19 y los bancos centrales adopten una política monetaria más restrictiva. 

Esto según un informe de Ebury, entidad financiera especializada en intercambio de divisas. En este sentido, el real brasileño se recuperará frente al dólar hasta finales de 2022 “debido a los sólidos fundamentos macroeconómicos del país y a las decisiones del Banco Central de Brasil, que pretende subir las tasas de interés en 2021”.

El peso chileno también se revalorizará y las causas serían el programa de vacunación rápida acometido por las autoridades del país, la respuesta fiscal del Gobierno y el repunte de los precios del cobre.

En lo que se refiere a peso mexicano y al peso colombiano, el informe advierte que estas divisas podrían llegar a registrar ganancias apreciables hasta 2022, debido en parte a la debilidad del dólar.

Lo mismo no se puede decir del sol peruano, las previsiones no son tan alentadoras. “La victoria electoral del líder de la izquierda, Pedro Castillo, representa un riesgo político considerable que penaliza la moneda”, afirma Ebury.

Pero más allá de ese crecimiento que se prevé para varios países latinoamericanos, estos aún tienen que enfrentar un gran desafío y es que este desarrollo sea sostenible e inclusivo. Para esto se requiere que aumente la inversión y productividad y disminuya la informalidad, el desempleo, la desigualdad y la pobreza. 

Ciertamente es una tarea titánica, pero si no se corrigen estas distorsiones los pronósticos no pasarán de ser eso y no será posible la tan anhelada recuperación económica.