Hace recuento de la gestión presidencial de Juan Manuel Santos

Bogotá, 29 Jul .- A poco días de que concluya su mandato presidencial, el rotativo El Tiempo hace un recuento del trabajo realizado por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

El mandatario sudamericano Juan Manuel Santos (2010-2018) dejará este 7 de agosto la presidencia y su principal legado, un acuerdo de paz histórico, aunque quedará en un ambiente muy complejo, asegura un editorial del influyente diario.

Santos, quien concluirá su gestión el próximo 7 de agosto,tuvo como gran logro de su gestión haber firmado la paz con la guerrilla de las FARC.

“Haber puesto fin a un conflicto de 50 años, que dejó más de 7 millones de víctimas, es tremendamente meritorio. Fue tal la magnitud de esta realización que se vio recompensada nada menos que con el Premio Nobel de Paz”, destaca el diario.

De la firma del acuerdo se deriva “otra serie de hechos que deben destacarse. Una histórica reducción de la tasa de homicidios, que el año pasado fue la menor de los últimos 41 años, –de 24.8 por cada 100 mil habitantes”.

De igual forma, han caído “en picada los casos de secuestro –190 en 2017 frente a 3,572 en el 2000, cuando este delito alcanzó su nivel más alto–, disminuyó también la cantidad de miembros de la Fuerza Pública muertos en cumplimiento de su deber, al pasar de 488 a 83 casos”.

Santos también logró “dar pasos sólidos en la dirección correcta. En el plano internacional, el país hizo tránsito a un rol con mucho mayor protagonismo. Hubo avances considerables en infraestructura –que pudieron haber sido mayores sin el lastre de los escándalos de corrupción que azotaron dicho sector– y reducción de la pobreza, al tiempo que la clase media creció”.

Colombia tiene “una inflación controlada, una cifra de desempleo que en la mayor parte del trayecto fue de un dígito y los pronósticos moderadamente optimistas sobre el ritmo al que crecerá en los años por venir. El ingreso a la Organización para la cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) refuerza esta mirada optimista”.

Pero advirtió que “hay materias reprobadas y otras con resultados pendientes. Es claro que el aumento histórico de cultivos de coca ha disparado la criminalidad en zonas como Tumaco y el Catatumbo, a donde el Estado no ha podido llegar todavía a hacer real presencia luego de que las dejaran las FARC”.

“No haber conseguido copar tales espacios es uno de los grandes nubarrones que permanecen al mirar atrás. En esta misma línea, el auge del microtráfico, acompañado de un aumento del consumo interno por jóvenes, ha fomentado la proliferación de organizaciones criminales en la mayoría de los cascos urbanos, lo cual ha afectado la tranquilidad de la ciudadanía”, revela El Tiempo.