Por Lina Suso/Paulina Villasuso Villalobos
¿De qué sirve tu poesía?
Me preguntan razas blancas,
Apáticas, calmadas
Danzantes de la calle con sonrisas victoriosas.
Maulladores quiero quiero esperando al servicio.
Reyes y reinas vestidos con luces cenitales perpetuables.
¿De qué sirve tu poesía?
Y la pregunta no nace de sus bocas,
emana de sus aceites privilegiados,
de sus benevolentes chalecos antibalas,
de la barbarie histórica que les dio valor de ser la punta.
Acá no somos la unión que hace la fuerza,
Nos han quitado el pan y el vino
Nos martirizaron con sus alcoholes
Nos desprendieron de nuestra familia
Nos quitaron a nuestros vecinos
Nos machacaron con acentos y fronteras.
Ya no recordamos, si somos hispanos, latinos o polvo.
Si nuestra cara es a semejanza de nuestra madre o de su vida.
Si nuestros héroes fueron nuestros o fueron títeres luteranos.
Acá no somos la unión que hace la fuerza porque el remo se nos arrebató en pleno navío,
porque al hermano se le desterró de la tierra labrada con sus propias manos,
porque violaron a nuestras madres e hicieron piedra a nuestros padres.
Me preguntas para qué sirve mi poesía,
Cabrón desabrido.
Me preguntas de qué sirve mi canto,
Atracador de ilusiones.
Me pregunto cómo te sigo escuchando,
Patán enaltecido.
Me pregunto hasta cuándo sigue mi condena,
Diablo de ambiciones.
Ya no seré más tu sombra,
Desde que dijeron pinche piedra me surgió la duda
Cantándole al comandante comencé a jugar
Sosteniendo una canción sin miedo agarré forma
Y ahora que te rompo reflectores, se me acaba la lírica, así que puedes andar pa tu chingada casa.
No seré tu sombra,
ni tú serás portador de mi hogar,
Que quede claro que mi lucha
No es más que tu quejido individual.
Paulina Villasuso Villalobos. Nacida en 1999, en la ciudad de San Luis Potosí, México. Estudiante de la carrera de Escritura Creativa y Literatura en el Claustro de Sor Juana.
Quiere las lenguas extranjeras, ama el español, los senderos silenciosos y escucha trova de protesta para buscar inspiración.
