Paco Ignacio Taibo II presenta informe de trabajo del FCE 2022

Ciudad de México.- El director general del Fondo de Cultura Económica (FCE), Paco Ignacio Taibo II, presentó un balance de logros y avances obtenidos durante el 2022 por la casa editorial a su cargo.
 
Como es habitual en este informe dedicado básicamente a las actividades del año del FCE, incluye operaciones conjuntas y coordinadas con Educal y la Dirección General de Publicaciones, actividades que se ejecutaron siguiendo la iniciativa presidencial de unificar las acciones del libro producidas por el Gobierno de México.
 
De acuerdo a lo previsto este año, a pesar de las dificultades por la tercera racha de Covid-19 del primer trimestre, a partir de marzo se generó un nuevo flujo de lectores a nuestras librerías y nuestras actividades, en lo que podría llamarse “el despliegue de marzo”.
 
A partir de ese momento y durante los siguientes meses se registraron aumentos significativos en la venta de libros respecto a los años 2020 y 2021. Parecía posible que lográramos alcanzar las ventas del 2019. Este año, es casi seguro que terminaremos con 270 millones de pesos vendidos lo que significa 3 millones de libros, una cifra cercana a la del 2019. Las librerías de Educal arrojaron un aumento del 40% respecto a los años mencionados; así como la participación en ferias y los Librobuses, que visitaron 559 municipios, la mayoría de los cuales no cuentan con librerías.
 
En matera editorial, protegimos el fondo histórico del FCE, mantuvimos los altos niveles de nuestras colecciones infantiles y juveniles, consolidamos las colecciones de Economía, Breviarios y la de Historia; la renovada colección Popular, la de divulgación de la ciencia y, desde luego, Vientos del Pueblo.
 
Asimismo, Popular Novela Gráfica es una colección ya en forma con una decena de títulos. Editamos este año más de 500 libros entre novedades y reimpresiones, uno y medio al día. En el último trimestre se sumaron a nuestro catálogo o añadieron nuevos títulos autores como Arthur Koestler, Lorenzo Meyer, Miguel Ángel Asturias, Luciano Canfora, los Wu Ming, Alyshia Gálvez, Giuseppe Vaca, Orlando Ortiz, e Isol.
 
En tan solo cinco operaciones, a partir de septiembre, se produjeron los éxitos de la Venta Nocturna, el remate del Monumento a la Revolución, Las ferias internacionales del Libro de El Zócalo, de Monterrey, de Oaxaca y la de Guadalajara, que nos dieron ventas por 12 millones de pesos. Quizá lo más interesante es que el promedio de precio por libro estaba por debajo de los cien pesos. Muy lejos de los precios de las editoriales trasnacionales, que lo triplican.
 
Estos fueron los grandes momentos, pero a lo largo del año participamos en otras 72 ferias del libro en todo el país con stands propios, envío de autores, presentaciones y trabajo de animación.
 
Sufro al generar este informe con los adjetivos, juro que odio la palabra “sorprendente”, ¿pero cómo llamar a lo que ha pasado en nuestra red de clubes y salas de lectura? Esperábamos llegar en octubre a 10 mil salas y clubes activos. El hecho es que llegamos a 11 mil y probablemente estaremos muy cerca de 12 mil a finales del año.
 
Cada sala atiende un promedio de 20 personas, dirigidas por voluntarios. En resumen 5 mil 083 salas, con 52 mil 205 seguidores, y más de 2 mil 700 reproducciones de materiales y encuentros, y 243 mil libros repartidos. Los clubes de lectura, que han llegado a 6 mil 087, realizaron 96 mil 040 actividades en beneficio de 499 mil 266 personas.
 
Incorporamos un nuevo modelo de comercialización: los “Tendidos académicos”, con mesas de venta a lo largo de dos días en universidades y preparatorias. En los últimos dos meses se han realizado nueve de estos, en los que se vendieron 3 mil 500 libros y 2 mil se regalaron. El proyecto permite sacar nuestros catálogos específicos de acuerdo al tipo de escuela que se trate y ofrecer libros descatalogados de obsequio para alumnos y profesores.
 
A lo largo del año se realzaron varias giras muy importantes de fomento a la lectura en Veracruz, Michoacán, Oaxaca y Sonora, que habrían de culminar en Sinaloa (Culiacán y Guasave), además de decenas de giras de menor envergadura en Tamaulipas, Hidalgo, Puebla, Zacatecas y Chihuahua. La última gira del año se hizo en Guerrero, donde se visitó Marquelia, Cruz Grande, Atoyac, Tecpan y Coyuca, con un notable éxito de asistencia.
 
Combinamos la acción de visitas del Librobús, en alianza con colectivos locales, magisterio organizado, ayuntamientos, secretarías de cultura estatales, salas y clubes de lectura. Michoacán resultó notable: tuvimos acción en 50 comunidades, decenas de miles de participantes, unamplio abanico de actividades de animación, inundamos el estado de libros. En Oaxaca el éxito resultó aún mayor: medio centenar de comunidades visitadas, dos rutas del Librobús, en las que se realizaron todo tipo de actos, incluidas varias “calendas” (manifestaciones) y festivales.
 
Resulta obvio qe la búsqueda de una “República de lectores” sólo puede lograrse de abajo hacia arriba. El programa Librobús en tu Escuela está viviendo su mejor momento. Asentado en la Ciudad de México y las ciudades conurbadas del estado de México, vendió 68 mil libros, volviendo cada visita, una fiesta.
 
Pero esto son solo números. No hubiéramos podido mantener esta intensidad de trabajo si no hubiera tenido como soporte la experiencia directa de entrar en comunidades campesinas, barrios marginales, encuentros con adolescentes, bibliotecas en comunidades pesqueras o sierras aparentemente inaccesibles; escuelas en los últimos rincones del país, que se registraron fotográfica y videográficamente por millares de tomas y retratos que le dan sentido al lema “República de lectores” y al orgullo y el honor de servir al pueblo.
 
El que firma este informe y el equipo que lo ha acompañado este año (libreros, editores, abogados, diseñadores, promotores de lectura, cuentacuentos, gestores culturales, bodegueros, jardineros, policías auxiliares y afanadoras, trabajadores administrativos técnicos en informática, entre otros) se ha alimentado a lo largo de estos tres años de fotos de niños sonrientes, que siempre, siempre, siempre, sostienen un libro, y lo sostienen como si alguien pretendiera quitárselos y no tengo ningún problema en visualizar cómo locutores de televisión que han vendido el alma al diablo con gusto se los quitarían argumentando que los libros, esencialmente, son propaganda comunista, veleidades masónicas e injerencias diabólicas.
 
Este año se regalaron 2 millones 046 mil 968 ejemplares a salas y clubes de lectura, bibliotecas comunitarias y bibliotecas escolares. En el sector internacional se ha avanzado notablemente. Se vendieron 2 millones y medio de libros, se solventó la crisis en Estados Unidos, se crearon nuevas librerías en La Habana, Valparaíso, tres en Colombia, una en Paraguay, y están en proceso tres más, y cerramos con la noticia de que Vientos del Pueblo se coeditará en Chile.
 
Otro salto sorprendente se dio en materia de difusión. A nuestros programas por Internet “Desde el fondo” y “República de lectores” se sumó por televisión abierta “Leer, una hora inesperada”, coproducido por Capital 21 TV y las redes del FCE. A esta emisión que con su repetición llegó a alcanzar 200 mil seguidores, se sumaron otras repeticiones en canal 14, que añadió más de 300 mil seguidores en varios programas y 20 estaciones de televisión estatales y universitarias. Al día de hoy no hemos podido obtener el número exacto de seguidores, pero si la tremenda interacción con los lectores que enviaban saludos, preguntas y mensajes por centenares en cada programa.
 
A las habituales colaboraciones semanales con cápsulas de promoción de lectura se han añadido tres programas semanales coproducidos por el FCE, en Radio Educación (“Son para leer”), IMER (“La auténtica banda librera”) y radio IPN. Todo esto se ha hecho apoyándose en los diferentes equipos del FCE, Educal y DGP, sin incrementar la plantilla.
 
Se mejora la red nacional de librerías Fondo-Educal, en procesos de traslado de las sedes de Monterrey y Tampico. Se fusionaron las dos librerías de León (Guanajuato), se inauguró la de “Los leones”, en Chapultepec, y la de Tuxtla Gutiérrez, lo cual hace de nuestra red la más grande del país, con 116 librerías, donde en estos últimos seis meses se han celebrado centenares de presentaciones, conciertos, sesiones de cineclub y mesas redondas, abiertos al público y a toda la industria editorial de manera gratuita.
 
A pesar de las adversidades económicas, se llevó a cabo, tras dos años de pausa, la celebración por el 40 aniversario de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), en el bosque de Chapultepec, con una nutrida asistencia.
 
Este informe, que resume el año, concluye con una recuento de las actividades que vendrán en los próximos días. Nuestros competidores en la industria editorial, nuestros habituales críticos en los medios informativos conservadores, los eruditos en materia de fomento a la lectura se preguntarán públicamente el porqué de este despliegue si las metas fundamentales de nuestro programa anual se habían ya alcanzado. La respuesta es que si para el resto del mundo editorial mexicano el ciclo mercantil se cierra con la feria de Guadalajara, para nosotros la posible confluencia con los lectores no termina hasta fin de año.
 
A lo largo de las dos próximas semanas en diciembre lanzaremos un programa junto con el Gobierno de la Ciudad de México, que fue bautizado como “Libros pa la banda”, donde se regalarán 256 mil 186 libros de las colecciones Popular, Novela gráfica, Ciencia para todos, Especiales a la Orilla del Viento y Vientos del pueblo, en 61 colonias de muy escasos recursos. Se trata de libros para adolescentes, cuentos, novelas, testimonios de historia de México y del mundo.
 
Del 13 al 22 de diciembre estaremos en televisión a través de las redes sociales del FCE transmitiendo el programa “Pasión por la lectura”, con su tradicional teléfono rojo. Se ofertarán libros descatalogados o inaccesibles en México, a muy bajo precio y en pequeñas cantidades, que sin duda resultarán una sorpresa para las y los lectores. Libros que nos envía nuestra sucursal cubana o la venezolana, libros de Porrúa, de la editorial Catarata, habitualmente muy caros en México y que ahora se podrán adquirir en 49 pesos; libros de Siglo XXI y de la distribuidora de Sexto Piso.
 
Quizá la única reserva que contiene este informe y que no se desprende del texto, es que todos estos éxitos oculten carencias y debilidades aún subterráneas, o extremadamente visibles en el aparato FCE-Educal-DGP: La eterna demora de la fusión formal. Los presupuestos deficitarios para el año que viene, la crisis de nuestra filial en Perú, las debilidades de nuestra distribución en España, los problemas que generan la ausencia de divisas para mantener nuestra sucursales en Cuba y Venezuela, las necesidades de producir cientos de miles de libros para donaciones que abastezcan el crecimiento de salas y clubes de lectura, la debilidad financiera de al menos una cuarta parte de nuestras librerías en México y el envejecimiento de nuestra red de librobuses.