El Profe

Por Gerson Gómez

Elocuente, vivaz, simpático y hasta carismático, pocas ocasiones podemos usar tantos calificativos para un personaje. Se sabe vender, se mueve con naturalidad, lo siguen quienes esperan un favor, la dadiva, de su movimiento.

Así es René Juvenal Bejarano Martínez. 

Defenestrado desde el programa de Víctor Trujillo, de Brozo, recibiendo una dadiva política de parte de Carlos Ahumada.

Bejarano, operador silencioso de la 4T, de la cual jamás ha aparecido, pero si su sombra en los mítines de Andrés Manuel. Conoce de los tiempos políticos. Lo hace con su mujer, Dolores Padierna Luna.

El Movimiento Nacional por la Esperanza, apéndice de la Izquierda Democrática Nacional en sus magras épocas del PRD, es el termómetro de quienes, desde el temblor del 85, se organizaron como miles de colectivos.

La fuerza de René y Dolores, en el centro y el sur del país, son los operadores contrarios a la familia Monreal, con doble carta en juego con Ebrard y Sheinbaum.

Su capacidad de convocatoria, de musculo, es capaz de llenar el Palacio de los Deportes, con los 32 comités estatales del MNE. Andrés Manuel, por medio de sus emisarios, mantiene comunicación constante.

René Bejarano hizo, en su parte ya juzgada e histórica, las mismas jugadas del PRI, del PAN y de Morena. De recibir dineros de donantes. De ser grabado y exhibido en red nacional.

Mientras en el CISEN, los archivos de muchos opositores, en la misma situación, esperan la liberación, la entrega de los archivos anónimos, cuando se desea dañar la imagen o a destruir cualquier reputación intachable.