Adoptar la ciudadanía salvadoreña para vivir el ‘sueño bitcoiner’

Foto: EFE

Por Moris Beracha

Los neozelandeses James Malcolm y Nikki son pareja. Ellos llegaron a El Salvador con la intención de convertirse en ciudadanos del país centroamericano para vivir el ‘sueño bitcoiner’. A comienzo de este año arribaron a territorio salvadoreño “sin boleto de regreso” a su país natal, decididos a vivir en un lugar que promueve el ecosistema de Bitcoin.

La pareja, que muestra cómo es su vida en El Salvador a través de las redes sociales y cómo han tenido múltiples experiencias con el criptoactivo, asegura que está en proceso de registrar su negocio, lo que les ayuda a tramitar la ciudadanía. Para lograrlo, El Salvador les exige vivir al menos cinco años en el país.

La nación, que en septiembre de 2021 declaró a Bitcoin como moneda de curso legal, también otorga la residencia a aquellos extranjeros que inviertan en Bitcoin en la economía local, algo que el matrimonio Malcolm ha sabido aprovechar.

Para entender un poco la decisión de la pareja vale la pena revisar el estado de la economía neozelandesa. Según el Banco de la Reserva de ese país, laeconomía estaba creciendo entre 2% a 3% en los últimos años. Sin embargo, debido al impacto de la pandemia por el covid-19, se desestabilizó y su panorama ahora no es nada esperanzador.

“La alta inflación y el aumento de las tasas de interés pesarán sobre el consumo privado. La inflación disminuirá en 2023, pero seguirá siendo alta, ya que las empresas arrastran el alza de los precios a nivel mundial de las materias primas y los trabajadores exigen salarios más altos”, pronóstico de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD).

En respuesta a la presión inflacionaria y al ambiente económico global incierto, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda elevó los tipos de interés en los últimos cuatro meses, alcanzando el mayor incremento desde mayo del año 2000.

Y aunque en El Salvador, según una encuesta de la Universidad Francisco Gavidia realizada en mayo pasado, 62,3% de la población decía no estar de acuerdo con el uso de Bitcoin; 23,7% sí apoyan la decisión del presidente Nayib Bukele. 

En todo caso, el respaldo hacia la adopción del criptoactivo sigue en aumento entre los salvadoreños y extranjeros como James y Nikki, para quienes su visión del mundo se ha venido transformando desde que conocen el Bitcoin, como lo han hecho saber en las redes sociales.

“Somos pro libertad. Si te gustan las opciones y la capacidad de seguir siendo una gran persona, probablemente también estés a favor de la libertad”, dijo James en Twitter. Él plantea dudas acerca de la democracia en el mundo basado en el sistema financiero tradicional y su persistente necesidad de control de las personas en todo el mundo. 

“Lo mismo sucede en Nueva Zelanda. El gobierno está eligiendo ignorar a las personas que no están de acuerdo con ellos. Así no es como debe funcionar, y aparentemente los tiempos han cambiado. Por eso apoyo a Bitcoin en El Salvador”, aseguraron en sus redes sociales.

En enero de este año, también los periodistas Max Keiser y Stacy Herber optaron por la ciudadanía de El Salvador bajo el esquema de inversión en Bitcoin; mientras que comunidades enteras salvadoreñas ven en este criptoactivo un importante recurso para mejorar no solo la economía del país, sino la personal, por lo que decidieron apostar fuertemente a él.

El Bitcoin es un activo de valor que no debería despreciarse…