Por Moris Beracha
La adopción del Bitcoin ha ido ganando fuerza en los últimos años y se puede constar mayormente en los países con economías emergentes. Hasta finales de 2023, según la información recabada, las naciones en donde las personas se enfrentan a economías inestables, devaluación de divisas, dificultades con los flujos de remesas o falta de acceso a los servicios bancarios tradicionales, el Bitcoin surgió como una alternativa idónea y creíble.
Es importante tener en cuenta que, si bien los datos sobre la adopción de Bitcoin pueden ser difíciles de obtener con precisión y pueden cambiar rápidamente, es fácilmente comprobable que los patrones de uso están influenciados por varios factores como los económicos, legales y sociales y exclusivos de cada país. Por lo tanto, la evolución presenta desarrollos diferentes. Aquí me referiré a nueve países que hasta ahora han adoptado esta criptomoneda.
Nigeria tiene una de las tasas más altas de adopción de criptomonedas del mundo. Muchos nigerianos utilizan Bitcoin y otras criptomonedas para pagos, remesas y como cobertura contra la inflación y la devaluación de la moneda.
Venezuela es un caso parecido, pues debido a la hiperinflación, la inestabilidad política y las sanciones económicas, los venezolanos han recurrido a Bitcoin como un medio para preservar sus ahorros y realizar transacciones.
El caso más significativo es quizá el de El Salvador, ya que es el primer país en hacer que Bitcoin sea de curso legal desde septiembre de 2021. Esta nación centroamericana tiene como objetivo fomentar la inclusión financiera y la reducción de la dependencia de las remesas. De allí que el gobierno de Nayib Bukele ha alentado la adopción de Bitcoin a través de varias iniciativas.
Otro país que resulta interesante es Filipinas, pues tiene un gran mercado de remesas y muchos trabajadores filipinos en el extranjero utilizan Bitcoin y otras criptomonedas para enviar dinero a casa. La razón de esto tiene que ver con que las tarifas son mucho más bajas en comparación con los servicios de remesas tradicionales.
Volviendo a América Latina, no encontramos con el caso de Argentina. La alta inflación y los controles de capital han llevado a muchos argentinos a recurrir a Bitcoin como un almacén de valor y una forma de transferir fondos.
Turquía, por su parte, es una nación con altos niveles de incertidumbre económica, la inflación y la depreciación de la lira turca han llevado a los ciudadanos a invertir en criptomonedas como alternativa para preservar su riqueza.
En África, los ciudadanos de Kenia utilizan cada vez más Bitcoin para pagos y como un instrumento de inversión. El país tiene un alto nivel de penetración de pagos móviles, lo que facilita la adopción de monedas digitales.
Vietnam está entre los países del sudeste asiático que ha visto un aumento sustancial en el uso de criptomonedas para remesas y como forma de inversión.
Finalmente, está Sudáfrica que cuenta con una penetración relativamente alta de Internet y teléfonos móviles. De esta manera, los sudafricanos utilizan Bitcoin y criptomonedas para transacciones y como vehículo de inversión.
