Por Moris Beracha
Si bien desde hace años el Bitcoin y las criptomonedas son una fuente de generación de riqueza para inversionistas, el interés en estos activos digitales se ha incrementado desde el comienzo de la pandemia hace dos años a atrás. De hecho, son las generaciones más jóvenes las que se han mostrado más interesadas en invertir. De acuerdo con una encuesta de CNBC Millionaire, más de un tercio de los millennials millonarios tienen al menos la mitad de su riqueza en criptodivisas y cerca de 50% posee NFT.
Así que algunos gobiernos han querido montarse en la ola y además de considerar la emisión de sus propias monedas digitales, también evalúan o ya lo han llevado a la práctica aplicar algún tipo de tributación sobre estos activos para generar riquezas para las arcas del Estado.
En España, por ejemplo, la comisión de expertos para la reforma fiscal que convocó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, está buscando la forma para gravar de manera más efectiva el Bitcoin y las divisas digitales. Sin embargo, los ciudadanos aún tienen muchas dudas sobre cómo gestionar estos activos; sobre todo, porque la regulación que se quiere implementar no está para nada clara.
El reglamento europeo MiCA (propuesta de Regulación de Mercados de Criptoactivos) todavía está en proceso de elaboración y no se espera que comience a aplicarse al menos hasta 2024.
Mientras tanto, los poseedores de estas monedas virtuales en España tienen que cumplir, como el resto de los contribuyentes, con las obligaciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el impuesto sobre el patrimonio.
Además, recibir criptomonedas en herencia en España o como regalo también tributa. En ambos casos conforme a la legislación sobre sucesiones estatal y autonómica.
De manera que los residentes fiscales en España tienen que declarar el valor de las monedas digitales que hereden o reciban con obsequio, las cuales, según el marco regulatorio estatal, tributan a alícuotas que van desde 7,65% hasta 3%.
Colombia es otra nación que está considerando pechar el mercado de las criptos. A partir del mes de abril, las exchanges deberán reportar operaciones de sus clientes, incluso con montos de 150 dólares y, adicionalmente, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales se propone cobrar más impuestos a las transacciones con Bitcoin y espera recaudar unos 7.7 millones de dólares a razón de esas operaciones.
Estos dos casos muestran cómo el tremendo “boom” con la inversión en Bitcoin y las divisas virtuales ha desencadenado el interés de los países de pechar estas operaciones. Y esto es válido siempre que se haga con transparencia y reglas claras.
