Por Carlos Meraz
La sonrisa parece traerla tatuada en un rostro juvenil, que no parece de 35 años, y que pocas veces muestra la mirada, escondida tras unas gafas de sol Ray-Ban Aviator. Ese es Iskander, un cantautor pop mexicano con un estilo divertido, pero “intenso en emociones y acciones”, que en un mes estrenará una reedición del álbum “Reserva Especial de Fresas con Vodka”.
“Va a salir en las plataformas digitales, con cuatro tracks exclusivos”, agregó.
Actualmente, Iskander promociona el sencillo “Y sin embargo... se apaga el sol”.
“Además lanzaré un disco de éxitos y duetos, con artistas de renombre internacional, que por ahora no puedo revelar, sólo puedo adelantar que hay españoles, colombianos y mexicanos.
“Tendrá de 12 a 14 temas, más tres canciones inéditas, obviamente de mi autoría. Saldría entre diciembre de este año o febrero de 2020 en tiendas y en plataformas digitales”, reveló.
NACIÓ PARA CANTAR Y GOZAR
Reacio en decir sus influencias musicales, Iskander sólo reconoce una: Alejandro Lara, su padre, un músico de jazz y blues, aunque sí acepta que es admirador de tres artistas: el colombiano Jorge Drexler, el estadounidense nacionalizado argentino Kevin Johansen y el español Pedro Guerra.
“Para mi la cantautoría se trata de volverla divertida, ser un cantautor divertido. Que el pop deje de ser soso y que el cantautor no sea aburrido. Ese soy yo”, advirtió Iskander, quien saltó a la fama de manera independiente en 2007, con su pegajoso tema “A Labio Dulce”, que de inmediato lo catapultó en una suerte de artista de culto dentro del género pop.
”Me gusta la vida y soy bueno para la vida. La cualidad del artista no es que sufra mucho para plasmarlo en su obra, sino que sea intenso, algunos nos llaman hipersensibles y otros nos dicen bipolares. Pero no hay dolor en mi música, pues la considero terapéutica. La música no lleva dolor, lo que duelen son los recuerdos”, precisó.
Está disponible en las redes sociales: @iskanderoficial en Instagram, @iskanderlara en Twitter e Iskandermusic en Facebook.
