La hora del fuego y el volcán

Por Gerson Gómez Salas

“AUTOBIOGRAFÍA DEL ALGODÓN”, de CRISTINA RIVERA GARZA

Indagar sobre el origen personal es abrir la puerta a muchas preguntas, a silencios y respuestas impensadas que a veces terminan por ser un revés de la memoria. En Autobiografía del algodón, Cristina Rivera Garza sigue con curiosidad y asombro los pasos de aquellos hombres y mujeres que habitan su pasado familiar, obreros y campesinos que trabajaron la tierra que ahora conforma la frontera entre Tamaulipas y Texas, una región que alcanzó un alto nivel económico, social y cultural gracias al sistema de siembra del algodón.

Es así que esta novela es, además de íntima, un reencuentro con el territorio. O un desencuentro, debido a la migración, deportación, expulsión y repatriación de aquellos campesinos algodoneros que, tras el fracaso del sistema, dejaron libre su espacio, antes símbolo de progreso, hoy ocupado por la llamada guerra contra el narco.

“LA HORA AZUL”, DE ALONSO CUETO
La hora azul narra un quiebre en la vida casi perfecta de Adrián Ormache, un abogado de prestigio de la clase alta limeña a quien no parece faltarle nada: ni trabajo, ni familia, ni posición social.

Su cuadro perfecto, sin embargo, se oscurece cuando su padre, un marino destacado en Ayacucho durante el período más violento de la guerra terrorista desatada por Sendero Luminoso, le confiesa su más grande secreto: la existencia de una mujer de quien estaba enamorado y a quien perdonó la vida, Miriam. Adrián, contra todo consejo y a pesar de las amenazas que recibe, emprende un viaje para encontrarla. La exploración del pasado, contada a ritmo de thriller y con un manejo soberbio del suspense, descubrirá qué tipo de militar fue su padre, qué clase de hombre es él y cuál es el país en el que han vivido.

“BAJO EL VOLCÁN”, DE MALCOLM LOWRY 
Una de las grandes obras maestras del siglo XX. Bajo el volcán relata las últimas horas de un hombre en su descenso moral y físico hacia las profundidades del fracaso y la muerte.

Es Día de Muertos y Geoffrey Firmin pasea por las cantinas de Quauhnáhuac mientras dos volcanes, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, se asoman como trágico recordatorio de la crisis que tiene con Yvonne, quien acaba de regresar a México como último recurso para evitar la caída de su matrimonio y de Firmin, su esposo.

En 1947 Malcolm Lowry publicó en lengua inglesa una de las obras fundamentales para las letras mexicanas: Bajo el volcán, una suerte de premonición que deviene en profecía, el relato delirante de un hombre arruinado por el alcohol, de los amantes fuera de su elemento, su Edén... Quauhnáhuac es esa ciudad tempestad —tan real como imaginada— de tabernas para beber hasta la sobriedad, de perros callejeros, de indígenas moribundos, de calles serpenteantes por las que desciende una procesión durante el Día de Muertos. Una ciudad poética, el mito de la autodestrucción dominado por dos volcanes y esgrimido por medio de la cábala y el mezcal.

“MEJOR EL FUEGO”, DE JOSÉ CARLOS YRIGOYEN
Mejor el fuego recrea los avatares de la fantasía, la violencia y el placer en la vida de un joven homosexual en la Lima de los años noventa. Una historia donde el sexo, el miedo, la belleza, la crueldad y el amor son atributos de una memoria que los hace indistinguibles: esquirlas adheridas a un cuerpo en trance de revelaciones, asumido, según describe el protagonista, como un "instrumento al servicio de las necesidades y deseos de la imaginación".

Gracias a un cuidado lenguaje poético, José Carlos Yrigoyen ha sabido plasmar en esta obra el espíritu de una época encarnado en un joven cuya piel es el campo de batalla entre sus anhelos y el mundo.