A propósito de la nueva serie de 'Chespirito'

Por Jesús Delgado
Estrenó la serie sobre la vida de Roberto Gómez Bolaños, titulada Chespirito: Sin querer queriendo, escrita por su hijo Roberto Gómez Fernández y dirigida por David Ruíz, y las primeras opiniones son divididas. Tal como suele suceder con todo lo que rodea al mítico comediante, la serie tiene sus entusiastas y detractores.
La plataforma de streaming HBO Max, ha anunciado que la serie constará de ocho episodios, de aproximadamente 50 minutos. El lanzamiento de cada capítulo está pautado para los días jueves, desde el 5 de junio y hasta el 24 de julio de este año.
La producción del proyecto ha generado controversia porque la historia cuenta con menciones y referencias a personas que han tenido significativos conflictos personales y profesionales entre ellos, algunos de los cuales han ocasionado demandas y procesos judiciales que han sido conocidos por la opinión pública. Sin embargo, hasta ahora, los pronunciamientos de todos los involucrados son de apoyo al proyecto y, al parecer, sus creadores han tomado todas las medidas preventivas para evitar conflictos legales que puedan afectar la emisión del contenido.
La base de su guión es la autobiografía del propio Gómez Bolaños, titulada también Sin querer queriendo, y para su desarrollo se contó con el testimonio de personas cercanas al comediante, como su hijo Roberto Gómez Fernández y el actor Edgar Vivar, quien interpretara al Señor Barriga en el programa El Chavo del Ocho. Esto supone que el punto de vista de la serie será siempre contar la historia como la hubiese contado el propio Chespirito y, sobre todo, con el aval de sus hijos.
Si bien en el primer episodio ocurre apenas el planteamiento del conflicto que da origen a la trama, se puede anticipar que el tono narrativo será clásico y sosegado, enalteciendo en todo momento la figura de Chespirito, como héroe y genio de la televisión, privilegiando el lado profesional de su vida por sobre el personal.
En este capítulo piloto, titulado Zapatero a tus zapatos, la idea central es el nacimiento de la vocación artística en Gómez Bolaños, especialmente por la comedia y la actuación, la cual se presenta desde una edad temprana, así como su decisión de vivir de su talento para la escritura creativa, a pesar de la oposición de su madre y abandonando su interés inicial por la ingeniería. También se presenta al personaje de Graciela, interés amoroso del protagonista, quien fue su esposa y madre de sus seis hijos, entre ellos el mencionado escritor y principal productor, Roberto Gómez Fernández.
Tanto la escritura, la dirección, las actuaciones y la dirección de arte se presentan correctas y precisas; el episodio se disfruta, aunque también hay que decir que se pueden notar tanto la ausencia de riesgo, como el extremo cuidado puesto en contar la historia “bien”, enalteciendo a Chespirito, y sin “ofender” a nadie, o al menos haciéndolo de formas que puedan ser defendidas en caso de discrepancias. Por esto razón, por ejemplo, se opta por cambiar algunos nombres, como el de Florinda Meza y el Carlos Villagrán, dos de los principales potenciales detractores del proyecto.
Lo mencionado anteriormente demerita el resultado final, también la falta de subtextos y la evidencia en los diálogos de lo que se supone que deberíamos deducir de las acciones de los personajes. Por lo tanto, esta literalidad hace que si bien el proyecto logra lo que se propone, padece de una falta de ambición para contar la historia con profundidad y presentando con más firmeza diferentes aristas de una misma realidad. Esto, por ejemplo, es evidente en la forma como se representa al personaje inspirado en Carlos Villagrán, que en pocas escenas en las que se puede ver en este episodio, reiteradamente se muestra egocéntrico y pesado, o también en la manera en la que el personaje de la madre del comediante se opone a que éste desarrolle una carrera artística, pero de una forma plana y cercana al estereotipo, convirtiéndola en villana o en antagonista de forma automática, en lugar de dejar ver sus motivaciones.
Si bien estas observaciones sobre el punto de vista y el tono permiten adelantar lo que será Chespirito: Sin querer queriendo, por sí mismas no restan completamente el interés en el visionado del resto de los episodios, ni tampoco impiden celebrar el lanzamiento de un producto que se presenta con calidad y del que ya puede notarse un esmerado proceso de creación, pasando por un casting atinado y prometedor, que esperamos pueda satisfacer y emocionar a los fanáticos, tanto de Roberto Gómez Bolaños, como de sus programas y colaboradores, que se cuentan por millones en el mundo.

