Los vetos

Por Gerson Gómez Salas

Los malos administradores aplican su criterio. Se guían por los afectos. Para darle preferencia a sus cercanos. Desprecian a sus contrincantes. Les reducen a la insignificancia del vuelo de la mosca.

La vida es una rueda de la fortuna. Quienes ahora están en la parte alta, bajarán. Es la ley de la existencia.

Para desgracia, muchos de ellos, los vetos son la lista negra del presente. En Monterrey, los altos empresarios aún la conservan.

A la mujer se le despedía al momento del casamiento. Imposible respetar las creencias de los evangelistas. En el closet las excentricidades sexuales.

El veto judicial también es contra la determinación de las mujeres sobre sus cuerpos.

La estrategia de censura raya en lo absurdo. Hipocresía a las necesidades de una sociedad cada vez más contrastante.

Debemos elegir entre el oscurantismo de la conciencia y el pragmatismo adecuado. Desplazar a todos aquellos malos servidores públicos. Los soberbios en el laberinto de sus mentes torcidas.

Los de la serenidad de los aires acondicionados en sus oficinas. Mostrar la otra cara de la moneda. La de la razón serena. Retirándoles el megáfono a todos esos charlatanes de la violencia.  La bandera de la inteligencia cruzando el pecho.