¿Cómo aumentar el autocuidado y el bienestar? Esto dice la UNAM y la Unicef

El derecho a la salud es un aspecto sustancial en la vida de todo ser vivo, lo que conlleva al bienestar y al autocuidado, pues con acciones concretas cuidamos de nosotros mismos, pero te has preguntado que conlleva esto.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en inglés Unicef, señala que  “el autocuidado requiere el desarrollo de prácticas que, según los intereses y destrezas aprendidas, así como las costumbres habituales de la cultura, fomentan la supervivencia y favorecen la toma de responsabilidad en la solución de aquello que afecta su salud”.

En ese sentido, aunque el optimismo es un aspecto importante para el bienestar, no basta, pues hay que realizar acciones específicas para cuidar de nosotros mismos.

Niveles en el cuidado de la salud

En la conferencia “Autocuidado y bienestar. Estrategias para fomentarlos”, Angélica Juárez Loya, docente de la Facultad de Psicología señaló que el cuidado de la salud tiene tres niveles: Personal, familiar y comunitario, que a su vez abarca:

  • La higiene general y personal.

  • La nutrición.

  • Estilo de vida.

  • Y factores ambientales, sociales y económicos.

¿Cómo aumentar el autocuidado y el bienestar?

En la misma conferencia, profesora expresó que es importante prestara atención a las señales del cuerpo, para ello, importa precisar los siguientes tips.

  • Prestar atención en los malestares o cambios negativos en nuestro cuerpo.

  • Tener una alimentación adecuada.

  • Evitar estar sentado por tiempos prolongados.

  • Realizar actividad física.

  • Tener hábitos de higiene física y mental.

  • Dormir bien (tener una rutina de sueño).

  • Sientas de máximo 30 minutos.

  • Evitar bebidas con elevados niveles de azúcar o cafeína.

  • Identificar y expresar las emociones.

  • Cuidar los pensamientos: escribir o hablar sobre ellos.

  • Estimular la mente a través de hábitos de lectura, nuevos aprendizajes, etc.

  • Mantener comunicación con personas valiosas.

  • Establecer límites en las relaciones, aprender a decir “No”.

  • Pedir ayuda cada que sea necesario.

Por su parte, la Unicef, señala que para el autocuidado es sustancial el desarrollo personal mismo que se fortalece a través del autoconcepto (¿sabes qué concepto tienes de ti mismo?), autocontrol, autoestima, autoaceptación y la resiliencia, todo ello para mejorar la calidad de vida y evitar trascender a afecciones físicas y mentales como estrés, depresión o ansiedad.

Ejercicio práctico.

Ahora que ya tienes algunas nociones, es importante trasladarlos a la realidad, al estilo de vida. Un ejercicio que propone la unicef es escribir “una Carta a mi necesidad”, consiste en tomar un momento en un lugar tranquilo, cerrar los ojos y pensar en aquello que necesitas para tu cuidado, por ejemplo: ¿cuáles son tus necesidades físicas o emocionales? A partir de las interrogantes, plasmaras las respuestas en una carta.

Y tú ¿Cómo te cuidas?

Si quieres saber más, consulta el manual de autocuidado de la unicef  

https://www.unicef.org/elsalvador/media/5036/file/Manual%20de%20Autocuidado.pdf