Sedesa habilita salas de hidratación para hacer frente a la ola de calor

Ciudad de México.- Ante la creciente ola de calor, la Secretaría de Salud (Sedesa) de la Ciudad de México ha puesto a disposición de la ciudadanía salas de hidratación en los 232 Centros de Salud de la capital. La medida tiene como objetivo prevenir casos de deshidratación, especialmente entre niños, niñas y personas mayores.

El doctor Jorge Alfredo Ochoa Moreno, director general de los Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México, destacó la importancia de estar atentos a los síntomas de deshidratación, con el fin de evitar complicaciones graves como el golpe de calor. Este último es un estado peligroso en el que se produce una pérdida considerable de agua corporal y electrolitos, pudiendo llevar a la pérdida de conciencia, coma e incluso la muerte.

En el caso de los niños, es fundamental prestar atención a señales como hundimiento de la fontanela o caída de la mollera, ojos hundidos, llanto sin lágrimas, saliva espesa, sed e irritabilidad. El tratamiento para revertir la deshidratación en estos casos se realiza a través de sobres de Vida Suero Oral, disponibles en las salas de hidratación.

En cuanto a los adultos, los síntomas son similares e incluyen taquicardia, somnolencia, agotamiento, boca seca y una sensación intensa de sed.

Además de habilitar las salas de hidratación, las autoridades de salud recomiendan evitar la exposición prolongada al sol, especialmente entre las 11:00 y las 16:00 horas. También instan a la población a consumir al menos dos litros de agua al día y a utilizar ropa clara y liviana.

El director de los Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México enfatizó que las salas de hidratación de los Centros de Salud están abastecidas y brindan atención gratuita a cualquier persona que lo necesite, independientemente de si son residentes de la Ciudad de México o cuentan con seguridad social.

Aunque hasta el momento no se han reportado casos graves que requieran hospitalización en la capital, se han registrado 52 casos de deshidratación, una cifra superior a los 32 casos registrados en el mismo período del año pasado.

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