Redacción
Ciudad de México.- “Es una calumnia”, mencionó tajantemente el presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre el reportaje realizado por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), respecto a la casa en la que vive su hijo mayor, José Ramón López Beltrán.
La ONG dio a conocer ayer que el vástago del mandatario tiene su residencia particular en la Ciudad de México, exactamente en la alcaldía Coyoacán, cuyo domicilio es propiedad de la asistente personal de la directora de un periódico que es uno de los tres mayores contratistas publicitarios de la actual administración federal —el cual ha recibido más de 750 millones de pesos—.
Pero como se esperaba, López Obrador desmintió lo señalado, aunque no mostró pruebas para justificar sus aseveraciones.
Respecto al caso de su otro hijo, Andrés Manuel López Beltrán, que fue exhibido por el periodista Carlos Loret de Mola, de estar involucrado en conflicto de interés al ayudar a que sus amigos obtengan contratos federales, López Obrador sentenció que aunque sí es verdad lo de estos negocios, sus “hijos no son corruptos”, porque no tienen nada que ver con ellos estos pactos de índole comercial.
“Que Loret saca un reportaje de que mis hijos están haciendo negocios, cosa que es rotundamente falso, que es parte del periodismo —si se puede decir así— que él ejerce, porque en realidad es un mercenario que pertenece al hampa del periodismo, no pasa nada porque no es cierto”, enfatizó el tabasqueño, pese a que no refutó con pruebas que lo que dice es verdad.
Además, López Obrador volvió a cuestionar a Carlos Loret por sus propiedades e incluso lo retó a “intercambiar bienes”.
"Vamos a hacer un acuerdo, no es un desafío ni nada, vamos a intercambiar bienes. Todos los bienes que tiene mi familia, con los que tiene tu familia, vamos a intercambiarlos. A ver, me voy a rayar", apuntó entre risas.
IMCM
