Comité 68 considera que expresidente Luis Echeverría ‘no murió impune’

Ciudad de México.- El expresidente Luis Echeverría Álvarez, quien murió el viernes por la noche a los 100 años, no falleció “impune”, consideró este sábado el Comité 68, que agrupa a supervivientes de la masacre del 2 de octubre en Tlatelolco y líderes estudiantiles del movimiento.

Echeverría no murió impune, murió en calidad de imputado por el delito de genocidio, del cual tampoco fue exonerado como se ha hecho creer, quedó libre bajo reservas y esperando que la Procuraduría General de Justicia (PGR), ahora Fiscalía General de la República (FGR), reabra el caso”, puntualizó la organización en Twitter.

Este sábado trascendió el deceso del expresidente la noche del viernes 8 de julio en Cuernavaca, Morelos, según informaron medios de comunicación locales.

Echeverría Álvarez cumplió 100 años el pasado 17 de enero, en su trayectoria política se destacó a ser elegido como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República en 14 de noviembre de 1969, cual ganó en las elecciones de 1970.

El político mexicano fue actor clave en las matanzas del 2 de octubre de 1968 de Tlatelolco y del 10 de junio de 1971, conocida como el "Halconazo".

Su presunta responsabilidad en ambos casos ha levantado opiniones encontradas con respecto a su deceso.

El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el deceso en Twitter, así como personalidades como Porfirio Muñoz Ledo, quien fue secretario de Trabajo y Previsión Social durante el mandato de Echeverría.

Mientras que el extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, precisó también en Twitter: “Cuando me preguntan qué siento ante la muerte de Luis Echeverría. Pienso en Lucio Cabañas, Genaro Vázquez, el Halconazo, Rosendo Padilla, la primera devaluación, Jesús Piedra Ibarra. Ni arriba ni adelante”.

Varios usuarios en la misma red social, entre ellos periodistas y activistas, lamentaron que el exmandatario muriera sin haber sido juzgado por su supuesta responsabilidad en los hechos criminales de los que se le acusaba.