Corrupción de autoridades y admitir cosas que no sucedieron, claves en Ayotzinapa: GIEI

Redacción

Ciudad de México.- Para el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), existe colusión entre autoridades con miembros del narcotráfico, además de una estigmatización de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre de 2014, cuyos factores son clave en el caso Ayotzinapa.

Incluso afirmaron que las declaraciones han sido modificadas, toda vez que cuando iban a presentar el primer informe, varios de los que rindieron comentarios acudieron antes y después a cambiar sus señalamientos.

Al presentar su sexto informe sobre el caso, el cual es su último balance, el GIEI manifestó que diferentes niveles de gobierno supieron en todo momento lo sucedido entre la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de hace casi nueve años, pero que desafortunadamente ocultaron y manipularon la información.

De esta forma, los integrantes extranjeros de dicho grupo indicaron que marinos, miembros del Ejército, policías, autoridades locales y estatales, así como órganos de inteligencia del Estado supieron minuto a minuto, con monitoreo en tiempo real, el paradero de los jóvenes, pero obstaculizaron datos y construyeron una versión falsa de los hechos.

EN TELA DE JUICIO EL EJÉRCITO

"Sobre la actuación del Ejército (...) hay tres partes: cómo fue posible que sucediera —la desaparición—, en una ciudad pequeña y con dos batallones de cerca de 600 hombres, para nosotros hay dos cosas que lo explican, dos condiciones que lo explican", manifestó Carlos Martín Beristain, integrante del GIEI.

En ese sentido, destacó que la primera condición es la colusión con el narcotráfico y la delincuencia organizada de mandos y miembros del 27 batallón de Iguala con policías, agente del Estado y otras autoridades.

Mientras que el segundo factor tiene que ver con una estigmatización hacia los normalistas, debido a que fueron percibidos como contrainsurgentes e incluso como miembros de la guerrilla, anotó Beristain al hacer mención a documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

JÓVENES SIN VÍNCULOS CON NARCOS

Beristain abundó que, "no hay ni un sólo documento de los que hemos analizado que señale que los jóvenes estuvieran coludidos con el narcotráfico".

"Hemos encontrado muchos documentos que señalan cómo las autoridades de Tepecoacuilco, Cocula, Iguala, Tasco y otros municipios estaban coludidos con el narcotráfico, tanto presidentes municipales como jefes de policía", recalcó.

Tras esto, aseveró que se contrasta una de las hipótesis que se manejó al principio del caso, en 2014, sobre la relación de los estudiantes con bandas delincuenciales, con lo que el gobierno federal anterior justificó la desaparición.

Además, el GIEI destacó que no pueden seguir en las condiciones actuales, dado que la información se les oculta y es necesario para avanzar para hallar culpables y responsabilidades. 

“El músculo del Estado estaba presente, actuaron y no protegieron, saben y sabían lo que pasó. El ocultamiento de esa información se ha constituido en sí mismo en una responsabilidad del Estado”, insistió Beristain.

PERSONAS NO IDENTIFICADAS

Por su parte, Ángela María Buitrago comentó que habría otras personas no identificadas que mantuvieron comunicación con las autoridades, por lo que se ha pedido a la Fiscalía General de la República (FGR) que indague este vínculo.

Fue de esta formal que el GIEI concluyó que de acuerdo a su pesquisa, marinos y militares habrían manipulado información relevante del caso en operaciones conjuntas que mantuvieron en secreto, al tiempo que corroboraron la existencia de videos en los cuales se muestra cómo son amenazados, torturados y esposados presuntos involucrados en esta trama.
 
Beristain recordó que la Secretaría de Marina (Semar) dio a conocer en su momento que sólo participó en el aseguramiento de lugares para realizar diligencias, sin embargo, con la nueva información, se supo que personal de la dependencia "intervino de forma ilegal el área del Río San Juan".

Al respecto, remarcó que los marinos detuvieron y torturaron a varios detenidos para integrar la denominada verdad histórica, aquella que presentó Jesús Murillo Karam, entonces titular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR).

En marzo, el GIEI denunció que el Ejército no sólo negó la existencia de información que podría revelar “el rumbo que tomaron” los 43 normalistas, sino que ocultó deliberadamente estos documentos de la noche de Iguala.

IMCM