Encinas rechaza críticas que comparan el informe del caso Ayotzinapa con ‘verdad histórica’

Ciudad de México.- Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), rechazó las críticas al informe de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia, que aseguran es similar a la llamada “verdad histórica” que se elaboró en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Dicen algunos de los críticos que el informe no dice nada nuevo, que es lo mismo de la Verdad Histórica, lo cual es absolutamente falso (…) Nosotros no torturamos absolutamente a nadie”, subrayó.

En la conferencia matutina, Encinas indicó que hay testimonios y colaboración de 115 personas que conocen o estuvieron involucradas en los hechos y expuso que el informe presentado es resultado de una investigación y de análisis técnico y científico, el cual contó con el apoyo y asesoría de un Comité Científico Asesor y de un Grupo Interdisciplinario integrado por diversas instituciones.

Asimismo, afirmó que la denominada “verdad histórica”, que presentó el exprocurador General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, se gestó en la Presidencia de la República de aquél entonces.

Cuando señalamos que la ‘verdad histórica’ se diseñó en los más altos niveles del Gobierno federal involucra a todas aquellas personas que participaron en las reuniones de la Presidencia de la República y la discusión de estos temas y es ahí donde habrá que ubicar no solamente el diseño, sido particularmente, la operación y la implementación de estas acciones, que en muchos casos hay presunción de alteración de la escena del crimen y lo que está plenamente acreditado es haber elaborado una verdad fundada en actos de tortura contra las personas detenidas”; aseveró.

Subrayó que la “verdad histórica” se sustenta en que los estudiantes acudieron a Iguala a boicotear el informe de la presidenta del DIF del municipio, pero esto es falso porque la misión de los estudiantes era tomar camiones y su llegada a la región fue cuando había concluido el evento.

Hay una diferencia sustancial y de fondo: que la verdad histórica se sustentó en declaraciones obtenidas mediante tortura a las personas detenidas, la fabricación de pruebas y la manipulación de la escena del crimen: Nosotros no torturamos absolutamente a nadie”, apuntó.

Indicó que el entonces presidente municipal, José Luis Abarca, e integrantes de Guerreros Unidos en coalición con otras autoridades dieron la orden de desaparecer a los estudiantes.

Hemos acreditado como en todo momento las autoridades hicieron el seguimiento de las acciones de los estudiantes quienes eran monitoreados desde días previos por las movilizaciones que se iban a realizar el 2 de octubre en la Ciudad de México y cómo estuvieron al tanto de su salida de la escuela normal su llegada Iguala”, explicó.

Asimismo, los hechos de persecución y violencia que precedieron a la desaparición, “acredita no solamente responsabilidades por acción u omisión o negligencia sino el involucramiento de autoridades de agentes del Estado en la desaparición de los normalistas”.