Informe de Covaj sobre estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos deja preguntas sin respuesta

Ciudad de México.-El "adéndum" del Segundo Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y la Justicia del Caso Ayotzinapa ha generado controversia, ya que proporciona información muy breve sobre la situación de los 17 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos que fueron secuestrados y desaparecidos por separado el 26 de septiembre de 2014.

El informe, que abarca el período de agosto a octubre de 2014, destaca un clima de tensión en Iguala debido a los conflictos entre grupos delictivos como Guerreros Unidos, Los Rojos y La Familia Michoacana, que buscaban controlar la zona para el tráfico de estupefacientes hacia diversas regiones.

En el informe se menciona una conversación entre Francisco Salgado Valladares, comandante de la Policía de Iguala, y Gildardo López Astudillo, alias "El Gil," identificado como uno de los líderes de Guerreros Unidos, así como otros individuos conocidos como "Cholo" y "Ramón." En la conversación se revela que tenían a 17 normalistas capturados y retenidos "en la cueva."

Sin embargo, el informe no profundiza ni proporciona más detalles sobre ninguno de los delincuentes involucrados en la desaparición de los estudiantes. Además, se dan a conocer conversaciones de varias personas sin identificar que discuten las balaceras y la situación en Iguala, pero no se aporta información adicional relevante.

El 29 de septiembre, se tiene conocimiento de que miembros de Guerreros Unidos intentaban detener vehículos que transportaban estudiantes de Ayotzinapa en el área conocida como El Rancho del Cura, pero no se proporcionan detalles específicos.

En una nueva conversación del 20 de octubre de 2014, personas sin identificar mencionan a los 43 estudiantes y sugieren que se les debió haber "echado a un sicario" en lugar de lo que les hicieron. También se plantea la posibilidad de que los estudiantes estén buscando en Tuxpan.

El informe menciona el 22 de octubre que un policía que labora y recibe llamadas del C-4 sabe quiénes se llevaron a los estudiantes, pero no quiere declarar por la falta de medios. Además, responsabiliza al secretario de Seguridad Pública del estado de Guerrero de ordenar que los estudiantes sean entregados a agentes ministeriales de Chilpancingo, trasladados en camionetas blancas.

Los padres de los 43 normalistas han pedido que se profundice en la búsqueda del paradero de sus hijos, ya que si los militares tenían conocimiento en tiempo real de lo que estaba ocurriendo, podrían tener información sobre los 17 normalistas secuestrados.