Redacción
Ciudad de México.- El exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, acusado de delincuencia organizada, asociación delictuosa, y lavado de dinero, informó que podría regresar a prisión, luego de que en junio de 2020 obtuviera la prisión domiciliaria por decisión de un juez.
A través de redes sociales, Mario Villanueva informó que el pasado 12 de septiembre la jueza del Juzgado Sexto de Distrito Especializado en Ejecución de Penas le negó la petición del beneficio de prisión domiciliaria y ordenó su traslado “inmediato” al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal.
“Según ella, ahí me darán mejor atención que en mi domicilio. ¡Válgame Dios, increíble tal barbaridad!”, expresó en una carta publicada en Facebook.
La resolución de la juez se dictó, dijo, pese a que le presentaron el informe de cinco médicos con especialidad, una psicóloga y el testimonio de su esposa, que detallaban los problemas de salud de el exmandatario y las razones para no ser internado en el Cereso nuevamente.
También, aseguró, que se entregó el dictamen médico de una perito de la Fiscalía General de la República (FGR), que afirma que peligraría su vida en prisión, porque no podría ser atendida una crisis cardiopulmonar.
Además, añadió el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que determina que el Cereso de Chetumal carece de condiciones médicas para atenderlo, que hay hacinamiento y falta de higiene.
Por esta resolución, la defensa de Villanueva presentó una apelación que fue resuelta un mes después por el Magistrado del Sexto Tribunal Unitario en la Ciudad de México, que confirmó la sentencia para su traslado a prisión.
“Debo informarles que las autoridades judiciales federales una vez más me han dado otro contundente golpe. Actuando contra derecho, están empeñados en que termine mi vida en la cárcel”, escribió.
Aseguró que hay fuerzas empeñadas en mantenerlo en prisión para que “no se destape la cloaca”, pues dice ser inocente de los delitos que presume “fabricados”, y que le fueron imputados hace 21 años para mantenerlo preso desde que fue capturado en la localidad de Alfredo V. Bonfil, en mayo del 2001.
“Desde que inició esta farsa a fines de 1998, con delitos fabricados por la entonces PGR, con hechos falsos declarados por sus testigos protegidos pagados, sin que haya habido droga, ni llamadas, ni fotos ni videos, ni ninguna prueba material. Sólo he recibido, ilegalmente, golpe tras golpe (…) no hay más que seguir luchando, me rindo pura chingada”, expuso.
Villanueva refirió que, según la resolución, deberá regresar a la cárcel en cuanto la pandemia de Covid-19 se determine como finalizada, a pesar de que ha comprobado sus problemas de salud.
“No puedo negar que me duelen estos chingadazos, hay mucha saña, deseos de joder y de destruirme”, expresó.
También señaló que ha cumplido con más del 70% de su condena de 28 años, ocho meses y siete días, y explicó que la Ley Nacional de Ejecución Penal establece que con ese porcentaje tiene derecho a la libertad.
“Resulta que este mes de noviembre cumpliré 21 años y 06 meses en prisión. La sentencia es de 28 años 08 meses 07 días, por lo que el 70 por ciento significa 19 años 11 meses 6 días. Es indudable que rebaso el 70 por ciento y sigo en prisión”, dijo.
El 10 de junio del 2020, Mario Villanueva se trasladó a su casa en Quintana Roo después de la determinación del tribunal tras su detención en 2001, cuando fue acusado de delincuencia organizada, asociación delictuosa, y lavado de dinero.
El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que se le otorgaba la prisión domiciliaria a Villanueva por una cuestión humanitaria debido al brote de Covid-19.
