María Elena Álvarez-Buylla renuncia a la Academia Mexicana de Ciencias

Ciudad de México.- En un giro inesperado en el ámbito científico de México, María Elena Álvarez-Buylla, la directora del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt), ha anunciado su renuncia a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). La decisión, según Álvarez-Buylla, se debe a discrepancias ideológicas y la percepción de que la AMC ha sido utilizada como una plataforma de oposición al gobierno actual de Andrés Manuel López Obrador, alineándose con posturas que ella califica de neoliberales y contrarias a los principios de la Cuarta Transformación.

Discrepancias Ideológicas

Álvarez-Buylla expresó que la AMC, bajo la influencia de grupos conservadores, ha actuado en contra de los intereses del Conahcyt y del gobierno actual, promoviendo una agenda que favorece el regreso a políticas neoliberales pasadas. Criticó duramente un documento publicado por la academia, coescrito por el exdirector de Conahcyt, Enrique Cabrero Mendoza, y el presidente de la AMC, José Antonio Seade Kuri, acusándolos de promover la "desmemoria" y defender un pasado marcado por la opacidad y el elitismo.

Un Acto de Coherencia

La renuncia de Álvarez-Buylla no solo se presenta como un acto de protesta contra lo que ella ve como la politización de la ciencia en México, sino también como un llamado a la comunidad científica a buscar alternativas que verdaderamente representen los intereses públicos y nacionales. En su carta, destaca los logros de Conahcyt bajo su liderazgo y enfatiza la importancia de construir espacios que promuevan la soberanía y el bienestar colectivo.

Reacciones y Futuro Incierto

La salida de Álvarez-Buylla de la AMC ha desencadenado una ola de reacciones dentro de la comunidad científica y académica, con algunos apoyando su decisión y otros criticando la polarización de instituciones clave para el desarrollo científico y tecnológico del país. Su renuncia plantea interrogantes sobre el futuro de la relación entre el gobierno y las entidades científicas, así como el impacto que esto podría tener en la política científica y la investigación en México.

Álvarez-Buylla finalizó su comunicado con un llamado a la acción, invitando a sus colegas a utilizar su voz para crear nuevas instancias que promuevan la investigación y el desarrollo científico alineados con los valores de justicia social y soberanía nacional. Su renuncia y las razones detrás de ella resaltan las tensiones actuales en el ámbito científico mexicano y el desafío de equilibrar la independencia académica con las políticas gubernamentales.