Ciudad de México.- Después de que el lunes pasado, el gobierno federal presumiera que la consulta ciudadana, realizada el fin de semana en algunas comunidades indígenas del sureste mexicano, dieron su aval a la construcción del Tren Maya, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) señaló que este ejercicio no cumplió con los estándares internacionales en la materia de plebiscitos.
El organismo internacional reconoció que el sondeo se hizo de forma sesgada, pues sólo emitió referencias a los beneficios del megaproyecto y no se dio información sobre los impactos negativos de índole ambiental.
Asimismo, apuntó que los ciudadanos dieron su aval a la obra, con tal de que las autoridades federales les brinden atenciones básicas que por derecho les corresponden, como lo son agua, cultura, educación, medio ambiente sano, salud, trabajo y vivienda, entre otros.
GOBIERNO ACELERÓ EL PROCESO
La ONU-DH subrayó que al no contar con la participación de todas las comunidades involucradas en la planeación de este proyecto, éste en cierta parte carece de legitimidad.
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También criticó la rapidez de la federación para procesar el asunto, ya que enfatizó, las traducciones de la consulta no fueron adecuadas, además de que mucha gente no se desplazó a las casillas por la falta de recursos y porque la mayoría de los participantes eran integrantes de los gobiernos municipales, lo cual acrecentó la falta de veracidad del sondeo.
Pese a su negativa, la ONU-DH celebró el compromiso del gobierno para celebrar procesos adicionales y ampliar la participación de las comunidades.
IMCM
