Retiran prisión domiciliaria a mamá de Emilio Lozoya por caso Odebrecht

Redacción

Ciudad de México.- Un juez federal modificó las medidas cautelares de Gilda Margarita Austin y Solís, madre de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleo Mexicanos (Pemex), que ahora podrá salir de su domicilio, pero portando un brazalete electrónico.

Luego de tres años, cuatro meses y 28 días de prisión domiciliaria, Gerardo Alarcón López, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, determinó modificar la medida de arresto domiciliario a Austin y Solís, quien es señala por la Fiscalía General de la República (FGR) de ser colaboradora de las operaciones ilícitas del exdirector de Pemex y pide contra ella una pena de 22 años de prisión.

Tras una audiencia de más de 10 horas, la madre de Lozoya compareció por videoconferencia, donde su defensa argumentó que ella presenta problemas de salud, pero la FGR aseguró que no se trataba de enfermedades graves, por lo que en prisión domiciliaria eran atendidas debidamente.

El juez determinó cambiar la medida a Gilda Margarita, por lo que ya no tendrá que permanecer en su casa, aunque no podrá salir del país, deberá portar un brazalete electrónico, cuyo costo será cubierto por ella, y tendrá vigilancia permanente al exterior de su casa.

Alarcón López dio un plazo de tres días para la colocación del brazalete; el cambio de medida se determinó con base en la Convención Interamericana para los Derechos Humanos de los Adultos Mayores, firmado en 2015 y ratificado el pasado 10 de enero en el Diario Oficial de la Federación (DOF) por el presidente Andrés Manuel López Obrado, y obliga al Estado firmante a proteger los derechos de los adultos mayores libre de violencia.

Sin embargo, antes de que le fuera quitada la medida cautelar de prisión domiciliaria en el proceso que enfrenta por el caso Odebrecht, Gilda Margarita dijo al juez federal que ha sido testigo de la violencia contra su familia, durante los más de mil días que permaneció en prisión domiciliaria.

En todos estos años he estado en cinco cárceles y he visto la colaboración de mi hijo también con las autoridades y también he sido testigo de la violencia contra mi familia (…) En las condiciones físicas y mentales en las que me encuentro no represento un riesgo para la Unidad de Inteligencia Financiera, para Pemex y el gobierno. (…) Si me dejara salir, lo visitaría en prisión (a Emilio Lozoya), atendería mi salud, podría ser un apoyo y no sería una carga, porque es el derecho que toda madre tiene”, declaró.

Posteriormente, tras escuchar que el juez le retiró la medida cautelar de prisión domiciliaria, la madre de Lozoya expresó no estar de acuerdo con tener “a la guardia vigilando; me va a causar más estrés… Hay cosas de mujeres que tengo que hacer… me parece terrible”.