Ciudad de México.- Al calificar como un día triste el 7 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que sólo hay daños menores y que “Ya pasó, ya es otro día”, esto en alusión a las inundaciones en Tula, Hidalgo y al sismo de 7.1 grados de anoche con epicentro en Acapulco, Guerrero.
En su mañanera de este miércoles, resaltó que la alerta sísmica funciono correctamente, al tiempo que aseguró que se da ayuda a los afectados por las lluvias y el desbordamiento del río en Tula.
Tras confirmar un deceso por el movimiento telúrico, enfatizó que el país se levantará de esta adversidad, “como siempre hemos salido porque el pueblo es mucha pieza y no se pierde la esperanza”, acotó.
Respecto a las afectaciones en Hidalgo, confirmó el deceso de 17 pacientes del hospital regional 5 del Instituto Mexicana del Seguro Social (IMSS).
“Ayer fue muy especial, de riesgos y también de tristeza porque se padeció del desbordamiento del río Tula y se inundó el centro de Tula por ese desbordamiento y también se inundó completamente el hospital”, explicó en su primera intervención.
López Obrador subrayó que pese a la desaparición del fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), su administración atiende a todos los damnificados del país.
“Desaparece el Fonden porque queremos desaparecer la corrupción en México, pero eso no significa que no se atienda. Fíjense la perversidad de los conservadores y corruptos: ‘desaparecen el Fonden y entonces el gobierno no atiende a los damnificados’, los estamos atendiendo mejor que nunca”, apuntó.
IMCM
