Por Pablo Luna Luna
Poco o muy poco se ha dicho de la preocupante demencia que el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa tiene o finge tener, cuando dice que desconocía las actividades de su mano derecha en materia de seguridad pública, Genaro García Luna declarado culpable en EU por narcotráfico; o cuando señala que él nunca pactó con criminales. ¿Y por qué preocupa? Les cuento…
Se veía venir que el ex secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, sería declarado culpable por un tribunal de Estado Unidos, pues se sabía desde hace más de 7 años que la mano derecha de Felipe Calderón Hinojosa, tenía vínculos con el crimen organizado y no fue extraño que fuera declarado culpable de al menos cuatro delitos, pero aquí es muy importante leer con detenimiento cuáles son esos delitos y la gravedad de ellos:
Primero: “conspiración para la distribución internacional de cocaína”; segundo: conspiración para la distribución y posesión de cocaína con intención de distribuirla; tercero: “conspiración para la importación de cocaína”; y el cuarto y más grave de todos, léase bien el cargo: “participar en la dirección de una empresa criminal que continúa su actividad”… es decir, Genaro García Luna no sólo fue parte del grupo criminal, no, el paladín de la lucha contra el narco de Felipe Calderón tenía voz y mando, dirigió y organizó las operaciones de un cártel de la droga que se mantiene en activo, mientras que por otra parte, loa agentes federales a su cargo, se ocupaban en detener a criminales rivales del grupo al que pertenecía.
Y por eso es tan preocupante que el ex presidente Felipe Calderón, argumente que nunca pactó con criminales, que niegue tener algún conocimiento de lo que hacía su secretario de Seguridad Pública; es sumamente grave que si gente como la periodista Anabel Hernández o el diputado Gerardo Fernández Noroña, sabían de estos vínculos, el presidente los desconociera en un país donde existe el dicho “el presidente todo lo sabe”, en un país donde se espía a periodistas y políticos, donde se filtran llamadas o videos de conversaciones privadas. ¿De verdad no lo sabía? ¿Nadie se acercó y se lo dijo? El mismo ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy lo declara en una entrevista: Calderón sabía lo que hacía García Luna (Véase el documental del caso Vallarta- Florence Cassez en Netflix)
Supongamos, concedamos la duda… que no lo sabía, que lo ignoraba, ¿pues qué clase de mandatario era? ¿Qué clase de líder fue? ¿Cómo es posible que se hicieran cosas a sus espaldas y que además nadie de su equipo cercano se acercará a decirle lo que sucedía? ¿Y los aparatos de inteligencia? ¿Dónde estaba el CISEN?
Supongamos que, Calderón el paladín de la lucha contra el narco, supongamos que no ordenó ninguna masacre de grupos rivales, que no sabía que en su gobierno se detenía a gente en Michoacán, Tamaulipas, Coahuila, Zacatecas, Nuevo León, Tijuana, pero nunca, jamás, se tocaba el territorio de Sinaloa. ¿No habría sido esa situación medianamente sospechosa? ¿No es raro que más del 85% de los criminales ligados a cárteles de la droga y detenidos en su sexenio, fuesen de grupos contrarios a los de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”?
Otro ángulo: supongamos que “sabía poquito o se daba una idea” de lo que sucedía, por lo tanto sabía que lo que su gobierno estaba haciendo era completamente ilegal y maquiavélico, por lo tanto no es un hombre de leyes como pregona a cada instante que tiene la voz. Y no es que no se deban detener a los criminales, por el contrario, se debe aplicar todo el peso de la ley y justicia que no siempre son sinónimos; lo que supuestamente no se dio cuenta Calderón, es que mientras atacaba y reducía a un grupo criminal, el otro, al que su secretario protegía, se hacía más grande y fuerte, se extendía como cáncer por todo el país, de donde más tarde sería casi imposible arrancarlo.
Preocupante es además la carta enviada a la opinión pública, tras conocer la declaratoria contra Genaro García Luna, pues en ese texto no se aprecia una sola nota de humildad, de auto crítica, de análisis profundo de los hechos en los que está y seguramente estará implicado en los próximos meses.
Oculto en España, prófugo anticipado, Felipe Calderón denota en su carta a los medios, un desprecio por la inteligencia de la ciudadanía, apuesta a la ignorancia y a la desmemoria. Se dice víctima y al mismo tiempo lamenta que el caso García Luna se esté utilizando con tintes políticos en su contra…
Calderón olvida o finge que olvida, el origen de su llamada “Guerra contra el narcotráfico” pues fue precisamente un movimiento político para legitimar su gobierno, tras la fraudulenta elección de 2006; olvida Felipe Calderón, que el uso de la Policía Federal (a Cargo de Genaro García Luna) en operaciones ilegales y clandestinas como la extinción de Luz y Fuerza del Centro fue de tinte político; olvida que de tinte político fue la represión a los mineros de Pasta de Conchos que se encontraban en huelga y que ahí también usó a la policía de Genaro García Luna.
Olvida Felipe Calderón, que sus palabras, sus mensajes, sus tuits, son y serán siempre de tinte político, para bien o para mal, con influencia en un amplio sector de la población.
Por todo lo anterior, preocupa y preocupa enserio, la demencia que finge o tiene, Felipe Calderón.
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