Críticas internas y preocupaciones en el Ejército ruso tras el fallido motín del Grupo Wagner

Ciudad de México.- El Ejército ruso enfrenta problemas internos y críticas tras el reciente intento de motín por parte de los mercenarios del Grupo Wagner. El general Iván Popov, excomandante del 58 Ejército de las Fuerzas Armadas de Rusia, ha denunciado graves errores y fisuras en el alto mando militar, lo que resultó en su relevo de su cargo.

En un audio filtrado, el general Popov expresó su descontento con la situación, afirmando que se le exigía callar y decir lo que querían escuchar en lugar de llamar a las cosas por su nombre. Estas declaraciones han generado preocupación, siendo calificadas por el líder prorruso Ígor Guirkin, también conocido como "Strelkov", como un "precedente peligrosísimo" y casi un motín.

El Instituto de Estudio de la Guerra (ISW) de Estados Unidos ha señalado que este descontento refleja un patrón corrosivo que ha surgido dentro del mando y las fuerzas rusas. El ISW también ha alertado sobre una posible crisis de mando en el futuro, ya que el Ministerio de Defensa ruso no ha abordado adecuadamente los problemas endémicos en el ejército.

Estos problemas internos se suman a casos anteriores, como la rebelión del líder del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, y la dimisión temporal del comandante de las Fuerzas Aerotransportadas rusas, coronel general Mijail Teplinski. Estos incidentes evidencian una falta de transparencia y un trato inadecuado que podrían desencadenar una crisis de liderazgo en el futuro.

Por otro lado, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha revelado sus intentos de aplacar a los mercenarios de Wagner tras la fallida rebelión. Putin ofreció a los mercenarios la opción de integrarse en el Ejército regular, pero muchos de los comandantes aceptaron la propuesta, mientras que Prigozhin la rechazó.

Mientras tanto, algunos de los mercenarios ya se encuentran en Bielorrusia como instructores militares que están preparando a las unidades de Defensa Territorial. Según el Ministerio de Defensa de Bielorrusia, esta experiencia es valiosa para su ejército, que no ha participado en combates reales desde la guerra soviética en Afganistán.

Estos acontecimientos revelan tensiones internas y preocupaciones en el Ejército ruso, lo que plantea interrogantes sobre la estabilidad y el liderazgo en un momento crucial para Rusia.