La India rechaza comentarios de China sobre territorio en disputa

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Nueva Delhi.- El Gobierno del primer ministro indio, Narendra Modi, rechazó hoy los comentarios de China sobre el territorio de Arunachal Pradesh, controlado por Nueva Delhi y reclamado por Pekín, tras una visita del ministro de Interior indio, Amit Shah, que avivó las tensiones entre las naciones rivales.

"Los líderes indios viajan habitualmente al estado de Arunachal Pradesh como lo hacen a cualquier otro estado de la India. Arunachal Pradesh fue, es y siempre será una parte integral e inalienable de la India", dijo en un comunicado el portavoz del Ministerio de Exteriores indio, Arindam Bagchi.

La declaración de la India responde a unos comentarios hechos ayer por el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin, que expresó en una rueda de prensa la "firme oposición" de China a la visita de Shah y sostuvo que este tipo de movimientos "no favorecen la paz y la tranquilidad de las áreas fronterizas".

El Ministerio del Interior indio había anunciado la visita al área en disputa con motivo de la presentación de varias inversiones para fomentar su desarrollo y la seguridad fronteriza.

"Objetar tales visitas no tiene sentido y no cambiará la realidad anterior", remarcó Bagchi que en nombre de su Gobierno "rechazó por completo los comentarios hechos por el portavoz oficial chino".

Las fricciones entre China y la India viven un nuevo episodio después de que el Gobierno chino renombrase unilateralmente once lugares de la región conocida por Pekín como "Zangnan", que significa "sur del Tíbet".

La soberanía de Arunachal Pradesh es reclamada por la India y China desde prácticamente la creación del Estado indio en 1947, tras su independencia del Imperio británico.

Ambos países mantienen una histórica disputa por otras regiones del Himalaya, como el Aksai Chin administrado por Pekín y que la India reclama.

Las relaciones bilaterales se vieron gravemente deterioradas tras un choque fronterizo en el valle de Galwan en junio de 2020, en el Himalaya occidental, el peor en 45 años entre las potencias nucleares, en el que murieron al menos 20 soldados indios y 76 resultaron heridos, mientras que Pekín reconoció cuatro muertos y un herido de gravedad.