“No quiero crecer”

Por Mike Volta

La adolescencia... para los niños es ese “gran desconocido”. 

Los niños entre los 10 y los 12 años, que presumiblemente han tenido una niñez saludable y divertida es común el cómo perciben la adolescencia venidera, hay quienes la ven como un gran y separatista enemigo, otros con mucha curiosidad y por supuesto otros con evidente miedo a lo desconocido. 

Y es que primeramente ese hostil personaje invasor de su linda infancia, es absurdamente concebido de tal modo; al ser observado e identificado en las diferentes y variadas actitudes, comportamientos y expresiones de quienes son, con respecto a ellos, un poco mayores. 

Esta situación de aparente conflicto suele ser muy común en las instituciones escolares en que dentro de un sistema “liberal controlado” se permite y promueve la convivencia de los últimos grados de la educación primaria, junto con los de la secundaria y bachillerato; esto por supuesto genera un ambiente de convivencia concebido hábilmente con el objetivo de promover valores y mejores modelos de respeto entre diferentes edades próximas y sus pares, provocando inclusive que los adolescentes y jóvenes sean observados muy detenidamente por los pre adolescentes y niños, quienes aún están en la ansiosa espera de los inminentes cambios propios de la pubertad. 

Es muy curioso, estimad@ lector@ como algunos niños, de solo ver las maneras, vestimenta, actitudes y conductas de los adolescentes llegan a considerar un genuino deseo de: “no quiero crecer” 

Sólo que, desafortunadamente ese antojo no es algo que los involucrados niños puedan pedir de regalo de cumpleaños, o a los reyes magos; si... el desarrollo y evolución es inevitable, con el vienen cambios naturales fisiológicos, psicológicos, interiores y exteriores, de adaptación a la nueva realidad y al medio, a las relaciones, con los mayores, los padres y hermanos. 

Por supuesto existen múltiples estudios para abordar los temas adolescentes desde diversos puntos de vista, y desde luego su inclusión en programas de apoyo por parte de los gobiernos es prioridad; sobre todo porque una adolescencia incomprendida, ignorada o mal encaminada tiende a provocar fenómenos que en la juventud darán terribles problemas de rechazo, depresión, rebeldía e incluso violencia. 

Y es precisamente ante estas cuestiones que muchos niños al ver las reacciones, conductas estereotipos y poses de quienes antes fueron sus compañeros; les provoca ese deseo de “no querer crecer”  

Estemos atentos a esos cambios y mantengamos siempre abierta la comunicación con nuestros niños y adolescentes; actualmente son presa muy fácil de estereotipos y conductas inadecuadas que en su rebeldía o apatía pueden provocarles serios problemas en su edad adulta y les vaya a dar por tener delirios de grandeza; exigir disculpas por cosas que ni les atañen; o incluso de querer liberar al KRAKEN!!!!