Presuntos delincuentes asesinan a golpes al único hipopótamo de El Salvador

El hipopótamo "Gustavito", único ejemplar en el zoológico de El Salvador, falleció luego de días de sufrimiento tras ser agredido por desconocidos la semana pasada, según informó la Secretaría de Cultura.

Las autoridades explicaron que las heridas fueron hechas con objetos contundentes y cortopunzantes por personas desconocidas e inescrupulosas.

El equipo de biólogos y veterinarios del Zoológico Nacional detallaron que desde el pasado 22 de febrero observaron que el hipopótamo presentaba una conducta inusual.

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“Pasó sumergido en la alberca todo el día y no quiso consumir ningún tipo de alimento. Cuando lo revisamos descubrimos que presentaba varios hematomas y laceraciones por todo el cuerpo, especialmente en la cabeza y el torso”,  explicaron.

Tras percatarse de lo acontecido, el equipo de expertos del zoológico inició el protocolo de emergencia para atender al mamífero de 16 años, a quien después de haber curado algunas de sus heridas, se le mantuvo bajo observación las 24 horas.

Gustavito llegó a El Salvador en octubre de 2004 para sustituir a Alfredo, otro hipopótamo que vivió en el Zoológico Nacional por más de 28 años.

Silvia Elena Regalado, la titular de Cultura del país centroamericano, condenó el hecho mediante un comunicado de prensa en el que dijo sentirse indignada y aseguró que ya dio instrucciones para que con la ayuda de la policía se redoblen las medidas de seguridad con el objetivo de que no se repita otro hecho igual; al finalizar el comunicado, la oficina de la funcionaria pública calificó el ataque de “cobarde” e “inhumano”.

El Salvador

Las autoridades del zoológico detallaron que la necropsia de gustavito será realizada por veterinarios especialistas con la finalidad de determinar con precisión y detalle las causas de muerte.

La polémica muerte de Gustavito ha provocado que los indignados ciudadanos se cuestionen sobre el cuidado que los animales reciben por parte del personal del zoológico público, ya que no es la primera vez que algún animal fallece por causas no naturales.   

Una cobra, un borrego y un cachorro de león africano son algunos de los otros decesos que han puesto en duda el compromiso del zoológico para con los animales que guarda.