A través de un comunicado, la diócesis de Chilpancingo-Chilapa negó que los sacerdotes asesinados hace unos días tuvieran algún vínculo con el crimen organizado presente en la entidad.
Comunicado de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa @chilapensis sobre el caso de los Sacerdotes #GermaínMuñiz e #IvanAñorve pic.twitter.com/JQsrA6rr5A
— CEM (@IglesiaMexico) 7 de febrero de 2018
El fiscal general del estado, Javier Olea Peláez, convocó a una conferencia de prensa, en donde manifestó que, una de las causas de este crimen pudo ser que, Germain Muñiz fue “ubicado” como integrante de un grupo delictivo debido a que hallaron fotografías donde se le ve portando armas de grueso calibre o en compañía de sujetos armados.
Comunicado de la Arquidiócesis de Acapulco @ArquiAca sobre el caso de los Sacerdotes #IvanAñorve y #GermaínMuñiz pic.twitter.com/xCx52ct9MZ
— CEM (@IglesiaMexico) 7 de febrero de 2018
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Por su parte, Benito Cuenca Mayo, vocero de la diócesis, calificó las declaraciones de Olea como “esencialmente ambiguas”, al mismo tiempo que las consideró carentes de sustento, por lo que urgió a las autoridades realizar investigaciones verídicas y apegadas conforme a derecho.
“Muñiz García nunca estuvo vinculado a ningún grupo delictivo. Tenía conocimiento, por la naturaleza misma de su trabajo pastoral, de la operación de algunos grupos en la zona, pues al ser párroco y persona pública tenía que desplegarse por la zona donde estaban asentados esos grupos, aseveró.
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En el mismo contexto, el obispo de la Diócesis de Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel, aseguró que la fotografía donde el cura porta armas de fuego no era reciente y fue tomada durante un viaje del presbítero a una zona donde se tiene conocimiento de presencia de capos.
Los presbíteros fueron asesinados la madrugada del lunes cuando se encontraban sobre la carretera Taxco-Iguala, en el estado de Guerrero. Ambos estaban acompañados de un grupo de personas y previamente habían acudido a una fiesta realizada en Juliantla, comunidad perteneciente a Taxco, con motivo de la celebración del Día de la Candelaria.
Al respecto, la arquidiócesis de Acapulco así como la Diósesis de Chilpancingo, lamentaron los hechos y urgieron a las autoridades a dar con los responsables.
