Kaliningrado.- Espectacular duelo dieron suizos y serbios en la jornada 2 del grupo E del Mundial Rusia 2018.
Los serbios tuvieron un arranque de ensueño ante Suiza. Una vez había rodado el balón en la cancha del estadio de Kaliningrado, los habitantes del suroeste de Europa implantaron sus condiciones de juego. Sólo le bastaron cinco minutos para ponerse al frente del marcador por conducto de Miltrovic, quien se elevó en el área chica para cerrar con un fuerte cabezazo el centro que le mandaron de la banda derecha y colocar el balón en el ángulo superior derecho que dejó sin posibilidad de detenerlo el arquero suizo.
Cuando se esperaba que el combinado serbio dominaría por completo el partido, la historia fue otra, ya que Suiza no se desesperó, le quitó por momentos el balón a Serbia y creo un par de llegadas peligrosas. Sin embargo, todos los intentos fueron fallidos, ya que no pudo igualar las pizarras antes de irse al descanso.
Para la parte complementaria las cosas cambiaron un poco que al inicio del juego. Suiza se monopolizó del balón, no dejó que los serbios se lo quitaran y amenazaban constantemente la portería rival.
La recompensa llegó cuando se jugaba el 55’, pues Granit Xhaka sacó un bombazo de fuera del área para empatar el partido. Ya con el marcador emparejado, las pulsaciones bajaron un momento, debido a que cada selección intentaba conseguir el triunfo a base de un contragolpe.
Pero la estrategia parecía que iba a fallar para ambas naciones, pues se terminó el tiempo reglamentario y el marcador no se movió, pero justo cuando agonizaban los minutos de compensación apareció Xherdan Shaqiri, para finiquitar un gran contragolpe que organizó Gavranovic y colocar el marcador a favor por 2-1.
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— nationalteams_SFVASF (@SFV_ASF) 22 de junio de 2018
