El estadio Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis fue el epicentro de esta fiebre por los Pacers dentro de un estado como Indiana en el que el baloncesto es casi una religión.
Indiana levantó así 16 puntos en contra que los Knicks habían cimentado minutos antes con su estrella, Jalen Brunson, en el banquillo por acumulación de faltas.
Este será el séptimo año consecutivo con un campeón diferente en la NBA, que no repite vencedor del anillo desde los Golden State Warriors de 2017 y 2018.